Comedores compulsivos
Al igual que muchos bulímicos, los comedores compulsivos acaban ingiriendo grandes cantidades de comida en muy poco tiempo. Esto es considerado comúnmente como atracones y se presenta de forma episódica durante el día a día.
Las personas después de cometer dicha acción se arrepienten, pero a diferencia de la bulimia, no buscan de purgarse a sí mismos después del acto. Tampoco hacen ayuno, ejercicio o cualquier otra cosa para compensar las calorías ingeridas.
Si padeces este trastorno, serás propenso a comer descontroladamente cuando estas enojado, triste, aburrido, ansioso o deprimido. Una vez terminas de ingerir lo que deseas, te sentirás lleno, con malestares físicos y culpable de lo que hiciste. Todo esto lo llegarás a ver como un ciclo sin fin.
Del mismo modo, cuando no comes por algún otro factor, puedes presentar angustia, por tu bajo control al momento de comer. Así la comida pasa a convertirse en tu refugio emocional.
Es muy común que fracases con tus dietas. Ya que siempre aparecerán nuevos atracones y si tratas de comer alimentos bajos en calorías no encontrarás satisfacción alguna.
Comedores compulsivos
Este es un trastorno que afecta equitativamente tanto a hombres como a mujeres y puede presentarse en distintas etapas desde la infancia hasta la adultez. Muchas de las personas diagnosticadas con esta afección se encuentran preocupadas por su peso y figura.
¿Cuáles son las causas?
Aun no existe una causa definida, pero puede ser debido a algo hereditario o afecciones en la química del cerebro. También se consideran los siguientes factores:
- Socioculturales: te podrías encontrar en un ámbito social en donde la forma del cuerpo y el peso no son de interés.
- Estrés: estas constantemente estresado por alguna situación familiar, laboral o social.
- La tristeza y ansiedad también pueden ser detonantes comunes para que inicies un atracón.
- En ciertos aspectos familiares, puede proceder de tus padres que están preocupados por el aspecto físico y la delgadez. Son muy sobreprotectores y provocan que no desarrolles tu propia autonomía o la capacidad para resolver problemas.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
En ocasiones, las personas pueden ingerir más comida de la normal, esto es algo que puede ocurrir cada cierto tiempo. Pero es importante que tengas en cuenta los siguientes signos que pueden presentarse únicamente dos veces en la semana durante unos meses:
- Aunque no tengas hambre, comerás ocasionalmente directamente de los empaques.
- Decides comer cuando tus emociones se salen de control, por ejemplo, cuando sientes tristeza, enojo o soledad.
- Comes enormes cantidades de alimentos en periodos costos de tiempo (cada 2 o 3 horas).
- Sientes que no puedes parar de comer.
- Tienes una sensación de culpabilidad, disgusto o depresión tras haber comido excesivamente.
- Te alimentas rápidamente durante un atracón.
- Sufres de sobre peso o aumentas rápidamente de talla.
- Duermes constantemente después de comer de forma compulsiva.
- A no ser que te sientas incomodo o lleno, no pararás de ingerir alimentos altos en calorías.
- No te es posible dejar la ingesta excesiva de comida a pesar de la sensación de angustia que tienes por hacerlo.
- Constantemente te escondes para consumir lo que está entre tus manos.
- No te importa los alimentos que ingieras, siempre y cuando sean altos en azucares y grasa.
- Te estresas por cualquier cosa con frecuencia.
- Te dejas llevar por la impulsividad y comes para calmarte.
- Sientes que no eres aceptado por otros debido a tu físico.
- Intentas hacer dietas, pero fracasas al poco tiempo.
- Sufres de insomnio, fatiga y calambres intestinales o dolor de estómago.
- Sueles esconder la comida para que nadie más que tu sepa donde se encuentra.
- En reiteradas ocasiones te comes los restos de comida que encuentras.
- Tienes pensamientos suicidas.
Posibles consecuencias
Principalmente, puedes sufrir de obesidad y, posterior a ello, enfrentarás los padecimientos derivados del sobrepeso como:
- Altas probabilidades de desarrollar o presentar diábetes.
- Padecerás de hipertensión y problemas del corazón.
- Problemas articulares y en los huesos por el exceso de peso.
- En algunos casos, puede presentarse una ruptura estomacal.
Ayuda Psicológica y Médica
El tratamiento para que te recuperes de este trastorno requerirá de mucho tiempo y dedicación. Se inicia dándote una terapia psicológica individual y después grupal; si presentas sobre peso, ansiedad o depresión requerirás de ciertos medicamentos que te ayudarán.
La terapia te servirá para autocontrolarte a ti mismo e irá de la mano con la asesoría de un nutriólogo. Quien te indicará una dieta personalizada para que equilibres la comida, tiempo y cantidad. Ten presente que, en casos extremos, puedes requerir de una hospitalización.
Conclusión
Los comedores compulsivos se enfrentan a menores consecuencias de salud inmediata que los anoréxicos y bulímicos. Pero, a no ser que busquen un tratamiento adecuado para su obesidad o sobre peso, pueden tener más adelante complicaciones difíciles de tratar en su mayoría.