18 Ejemplos De Enfermedades Crónicas Degenerativas: Síntomas, Causas, Previsiones

Las enfermedades crónicas degenerativas son enfermedades de larga duración, generalmente de progresión lenta en las que los síntomas clínicos aparecen de forma gradual y no repentina. Generalmente inician en la infancia, pero los síntomas clínicos pueden aparecer años después.

Según la (OMS), estas enfermedades provocan desequilibrios que dañan los órganos y tejidos, provocando un agotamiento físico y/o mental. Su iniciación puede ser genética o congénita. En la mayoría de los casos, se han presentado en personas mayores. Sin embargo, hoy en día es más frecuente en personas jóvenes, especialmente entre los 20 y los 40 años.

Este tipo de enfermedades, según la OMS, no son transmisibles de una persona a otra, por el contrario, en su mayoría se desarrollan gradualmente durante un largo periodo de tiempo.

Hay cuatro tipos principales de enfermedades crónicas: las cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, y la diabetes. Más recientemente, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido la obesidad como una enfermedad crónica no transmisible.

Ejemplos de enfermedades crónicas degenerativas

  1. Enfermedad de Alzheimer y demencia
  2. Artritis
  3. Asma
  4. Cáncer
  5. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
  6. Enfermedad de Crohn
  7. Fibrosis quística
  8. Diabetes
  9. Epilepsia
  10. Enfermedades del corazón
  11. VIH/SIDA
  12. Trastornos del estado de ánimo (trastorno bipolar, ciclotimia, depresión)
  13. Esclerosis múltiple
  14. Enfermedad de Parkinson
  15. Enfermedades respiratorias
  16. Condiciones neurológicas
  17. Hipertensión
  18. Síndrome de apnea del sueño

Síntomas de las enfermedades crónicas degenerativas

A parte, de los síntomas específicos, los enfermos regularmente se quejan de síntomas menos visibles, como dolor, fatiga y cambios de humor. El dolor y la fatiga pueden repetirse a lo largo del día. Los cambios físicos causados por la enfermedad pueden cambiar tu aspecto. Estos cambios pueden convertir una imagen positiva en una negativa.

Si no te gustas a ti mismo, es posible que prefieras la soledad, sin interesarte por los amigos y las actividades sociales. Los disturbios del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión, son frecuentes en las personas con padecimientos crónicos, pero también son fácilmente tratables. Las enfermedades crónicas también pueden interferir en el trabajo.

La rigidez matutina, la movilidad limitada y otras limitaciones físicas pueden requerir cambios en el trabajo o el entorno. A medida que tu vida cambia, puedes sentirte menos en control, más ansioso e incierto sobre tu futuro. Los roles en la familia también pueden cambiar.

El estrés puede acumularse y moldear tu percepción de la vida. El estrés prolongado puede provocar sentimientos de irritabilidad, ira, desesperación y, en algunos casos, depresión. Los problemas de salud crónicos de un ser querido pueden afectarte no sólo a ti sino también a tu familia.

Diagnóstico de una enfermedad crónica

Las enfermedades crónicas se diagnostican de diferentes maneras según el tipo de enfermedad. Por ejemplo, las enfermedades genéticas se diagnostican mediante pruebas especiales de ADN. Mientras que las enfermedades cerebrovasculares se diagnostican mediante análisis de sangre y pruebas con equipos como el TAC, la resonancia magnética y el ECG.

Causas de las enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas se desarrollan y persisten debido a la predisposición genética. Los desequilibrios de micronutrientes y el consumo excesivo de moléculas tóxicas dificultan el control de la inflamación la reparación y regeneración de las células dañadas.

  • Mala alimentación

La mala alimentación es un factor importante en el desarrollo de la inflamación persistente. El gluten (cereales), los productos lácteos (leche, postres lácteos), el exceso de glucosa y fructosa (azúcar, alimentos azucarados y procesados)… Producen un gran número de moléculas inflamatorias que causan inflamación y daño celular.

  • Moléculas tóxicas

Las moléculas ambientales tóxicas son también una causa cada vez más importante de inflamación incontrolada. Especialmente los productos químicos tóxicos que introducimos en nuestro cuerpo.

  • Alimentación

El Consumo de alimentos procesados, conservados y preparados, métodos de conservación y aditivos, condiciones de cultivo y alimentación, tabaco, alcohol, drogas y medicamentos. Influyen en gran manera en el desarrollo de este tipo de enfermedad.

  • Productos de higiene personal

Artículos de tocador, tintes, perfumes, protectores solares, cosméticos, amalgamas dentales; Son otros tipos de productos que influyen en estas enfermedades. Además de, los contaminantes ambientales en el aire, en el hogar y en el trabajo.

  • La radiación

Estamos expuestos a radiaciones inflamatorias y oxidantes, ondas y partículas que afectan nuestro organismo indirectamente. Las antenas, cables, Wi-Fi, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, pantallas, iluminación, aparatos eléctricos, ordenadores y dispositivos electrónicos, gas radón, el horizonte y mucho más.

Aunado a estas, la dosis de sustancias tóxicas y radiaciones puede ser pequeña, pero procede de diversas fuentes, es diaria y acumulativa. La falta de ejercicio, la falta de sueño y los factores de estrés. Otros tres factores importantes que influyen en la secreción de hormonas y de determinados genes, lo que amplifica las moléculas inflamatorias.

Tratamiento de enfermedades crónicas degenerativas

El tratamiento de las enfermedades crónicas depende del tipo de enfermedad. Por ejemplo, insulina para la diabetes, gafas o cirugía para problemas de visión, quimioterapia, radioterapia o cirugía para tumores.

Evolución de las enfermedades crónicas degenerativas

El resultado de la relación entre estas dos fuerzas es una patología compleja: una tendencia patológica resultante de la predisposición genética, los factores ambientales y adquiridos, y las fuerzas que se oponen a esta tendencia, a las que nos referimos colectivamente como la reserva biológica homeostática, o función homeostática.

Cuando la primera etapa es más importante que la segunda, surge una patología que consta de tres etapas o choques. La primera etapa es la más grave.

  • Primera etapa: periodo prodrómico

Se caracteriza por cambios biomoleculares y/o clínicos que son específicos de la enfermedad y que pueden ocurrir en el futuro. Estos antígenos son transitorios, menores y graves, y se producen cuando la persona se expone a diversos tipos de estrés. A menudo esta condición no puede ser detectada y por ello se denomina estado latente, proceso latente, etc.

  • Segunda etapa: Inicio de la enfermedad

Se caracteriza por la expresión clínica de la enfermedad y la expresión biomolecular. La expresión suele ser muy florida y evidente, pero aquí ya hay recursos suficientes para registrar la patología. Sin embargo, el período normal es progresivamente más corto y la expresión específica de la patología puede cambiar.

  • Tercera etapa: tiempo de fallo orgánico múltiple (muerte)

Al igual que en la segunda etapa, en esta fase no se puede volver a la etapa anterior. Estos pacientes necesitan atención médica constante, son atendidos casi constantemente por una o más enfermeras y tienen estancias hospitalarias más frecuentes y prolongadas. Los costes de los trabajadores sociales son los más elevados de las tres fases.

Muchos pacientes reciben cuidados paliativos. Varios órganos principales están casi dañados, como los riñones, el hígado, los pulmones, el corazón y el cerebro. Muchas otras funciones (visión, audición, capacidades mentales y emocionales, escaso control de esfínteres) siguen deterioradas y la sarcopenia es grave. Las infecciones pueden ser recurrentes y son difíciles de controlar.

Recomendaciones

Enfermedades como la obesidad, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares no suelen ser reconocidas como tales por una gran parte de la población, lo que dificulta el diagnóstico precoz y la prevención de las graves complicaciones que conllevan.

La presión arterial alta, la diabetes y los niveles elevados de azúcar en sangre no controlados son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. No reconocer que se tiene diabetes, hipertensión, o no reconocer la nocividad de la obesidad, puede ser un obstáculo para evitar complicaciones y comorbilidades relacionadas.

Las políticas públicas de prevención y control de las enfermedades crónicas deben comenzar en el origen y dirigirse a los factores y grupos de riesgo pertinentes. Principalmente con especial atención a las mujeres adultas, los niños y los adolescentes antes, durante y después del embarazo.

El Estado también debe ocuparse de cada región del país, teniendo en cuenta sus características específicas y su potencial. De este modo, pueden participar e integrarse en la solución de los problemas públicos. Manejándose en un entorno político y social estable en el que las cuestiones de salud pública desempeñan un papel importante.

Medidas de superación o afrontamiento

La mayoría de las personas pasan por una serie de etapas para aceptar y aprender a vivir con su enfermedad crónica. Cuando a una persona se le diagnostica una determinada enfermedad crónica, puede sentir muchas cosas diferentes.

Algunas personas se sienten vulnerables, confusas y temerosas sobre su salud y su futuro. Otros se sienten frustrados y compungidos. Algunas personas sienten que lo que les ha ocurrido está mal y están enfadadas consigo mismas y con sus seres queridos. Estos sentimientos forman parte del inicio del proceso de afrontamiento.

El siguiente paso en el proceso de afrontamiento es aprender sobre la enfermedad. Muchas personas que tienen que vivir con una enfermedad crónica saben que el conocimiento es poder. Cuanto más sepa sobre su enfermedad, más control tendrá sobre ella y menos la temerá.

La tercera fase de la gestión es la gestión de casos. Durante este periodo, se le presentarán los tratamientos y ayudas (inhaladores, inyecciones, etc.) que necesita para llevar una vida normal.

No hay un plazo determinado en el que deba completarse el proceso de adaptación. Diferentes personas pueden admitir abiertamente que tienen una enfermedad crónica. De hecho, la mayoría de las personas se sienten deprimidas en cada etapa.

Aunque esté progresando, es normal que a veces se sienta triste o ansioso. Reconocer estos sentimientos y tomar conciencia de ellos cuando se producen forma parte de sus estrategias de afrontamiento.

Herramientas para tomar el control de la enfermedad

Las siguientes pautas suelen ayudar a las personas con enfermedades crónicas a aceptar y gestionar sus enfermedades

  • Identifica tus sentimientos

Los sentimientos no siempre son fáciles de reconocer. Las personas con enfermedades crónicas a menudo se sienten estresadas por tener que compaginar su enfermedad con actividades cotidianas como la escuela y vida social.

  • Buscar ayuda

Diversas personas hallan ayuda en servicios y personas especialistas en ayudarles a tratar el estrés y las emociones fuertes. A muchas personas les ayuda hablar con un psicoterapeuta o unirse a un grupo de apoyo.

También deberías pedir ayuda a alguien de confianza, como un amigo cercano o un familiar. La clave para encontrar ayuda no es sólo encontrar a alguien que entienda su condición. Si no, a alguien que te escuche cuando estés molesto, enfadado, frustrado o simplemente feliz.

  • Identifica tus emociones

Si entiendes tus emociones, acéptalas como parte natural del proceso que estás viviendo. Exprésalas y compártelas de forma que te hagan sentir bien y te hagan sentir mejor.

  • Interésate activamente por su salud

Cuando vayas por primera vez al médico, te dará mucha información que puede ser difícil de entender al principio. Es posible que algunas cosas no se expliquen, o que tenga que pedirle al médico o a la enfermera que le explique las cosas varias veces antes de entenderlas realmente.

  • Documéntate acerca de tu enfermedad

Cuanto más sepa sobre su enfermedad, mejor entenderá las medidas que debe tomar. Lo que puedes sentir y la mejor manera de llevar un estilo de vida saludable que se adapte a tus necesidades personales.

  • Comprender las perspectivas de los demás

Puede que no seas la única persona que reacciona emocionalmente cuando se entera de su estado. A los padres les resulta difícil aceptar que su hijo tiene una enfermedad crónica. Ningún padre desea que le pase algo malo a su hijo.

  • No te encierres en tu enfermedad

No deberías estar atrapado en tu condición. Dependiendo de la gravedad de tus síntomas, a menudo estarás rodeado de adultos bien intencionados. Los profesores, los asistentes y los psicólogos de la escuela pueden intentar ayudarte y hacerte sentir dependiente, frustrado o enfadado.

Habla con ellos y explícales tus sentimientos. Si les explicas los detalles de tu enfermedad, puedes ayudarles a entender tus capacidades y a verte como un estudiante o un deportista y no como una persona enferma.

  • Relativiza las cosas

Es fácil convertir una enfermedad en el centro de la vida de una persona. Sobre todo si se le ha diagnosticado recientemente y está empezando a tomar la iniciativa para afrontarla. Muchas personas descubren que pueden relativizar las cosas recordando cuidadosamente que su condición es simplemente parte de su identidad. El apoyo de las amistades, las aficiones y las rutinas diarias pueden ser de gran ayuda.

Con la definición, los ejemplos de enfermedades crónicas degenerativas y toda la información suministrada en el presente artículo podemos concluir que: Las ECD son un conjunto de enfermedades que flagelan actualmente la humanidad. Tienen una etiología complicada, de minuciosa y progresiva evolución; son incurables a pesar de tantos estudios y múltiples progresos.

18 Ejemplos De Enfermedades Crónicas Degenerativas: Síntomas, Causas, Previsiones» | Autor: Paula García Márquez | Disponible en: https://wikiejemplos.com/enfermedades-cronicas-degenerativas/ | Fecha de creación: 21/08/2021 | Fecha última actualización: 18/10/2022

Paula García Márquez
Ultima actualización: 18-10-2022