Los sustantivos heterónimos son aquellos que presentan una raíz diferente para designar el género masculino y el femenino. Este término se aplica en el estudio de la gramática para describir estas palabras que, aunque tienen una relación semántica cercana, no comparten la misma raíz y, por lo general, tienen una etimología distinta.

En la mayoría de los sustantivos, la flexión de género es sencilla y se logra cambiando la terminación de la palabra, manteniendo la misma raíz.  Por ejemplo: niño/niña, adulto/adulta, perro/perra, gato/gata, becerro/becerra. En cada uno de estos pares, la palabra que denota el género femenino se deriva de la que denota el género masculino.

Sin embargo, los sustantivos heterónimos representan una excepción a esta regla. Para designar los géneros en estos casos, se utilizan palabras completamente diferentes.

• Ejemplos de sustantivos heterónimos incluyen: padre/madre, caballo/yegua, toro/vaca, yerno/nuera, oveja/cordero (este último en el sentido de oveja adulta/cordero joven), padrino/madrina, caballero/dama, duque/duquesa. Como puedes observar, en cada uno de estos pares, la palabra que denota el género femenino no se deriva de la que denota el género masculino, y viceversa.

Los sustantivos heterónimos representan una característica interesante del lenguaje que demuestra la diversidad y complejidad de la gramática y la etimología.

Ejemplos de heterónimo