Ejemplos de Proteínas
La proteína es un aminoácido que está presente en la mayoría de las funciones de nuestro cuerpo. Su importancia recae en que, con el consumo de la misma, aumenta y mejora el funcionamiento de nuestro organismo. Ejemplos de alimentos con proteínas: Pescado, pollo, huevos…
Ejemplos de proteína en alimentos
Ejemplos de proteína animal
En cuanto a la animal, podemos conseguir varios alimentos que te aportan una gran cantidad de nutrientes. Estos puedes agregarlo a tus comidas diarias y obtener la necesaria para tu cuerpo. Veamos cuáles son los ejemplos de proteína animal:
- Pescado
- Pollo
- Huevos
- Carne de res
- Soja
- Semillas de calabaza
- Cacahuates
- Lentejas
- Almendras
- Garbanzos
- Semillas de sésamo
- Avena
- Quinoa
- Coles de Bruselas
- Brócoli
Este es una fuente de calidad, ya que son nutritivos y bajos en calorías. Por ejemplo, 85 gramos de salmón contiene 19 gramos de proteína y tan solo 175 calorías.
Asimismo, el pescado aporta a tu organismo una gran cantidad de Omega 3, un ácido importante para el desarrollo de tu cerebro y corazón.
La carne del pollo contiene todos los aminoácidos que tu cuerpo necesita. Por ejemplo, con 100 gramos de carne de pollo obtienes 27 gramos de proteína y 239 calorías.
Este es un ejemplo de proteína de fácil acceso. Los huevos contienen riboflavina, tiamina, ácido fólico, ácido pantoténico, vitamina D, vitamina E y fósforo.
Es un alimento rico en nutrientes y fácil de digerir. Se recomienda el consumo del huevo completo, con yema incluida. De esta forma, no se pierden nutrientes, como el Omega 3.
Ejemplos de proteína vegetal
La soja es una legumbre con muchos formatos que puedes incluir en la cocina. Es muy rica en nutrientes vegetales de calidad.
Por ejemplo, la soja en polvo es la más común en la cocina. Con 100 gramos de soja en polvo consigues 37,3 gramos de proteína total.
Quizás alguna vez escuchaste hablar de la aplicación de semillas de calabaza en los postres o comidas. Estas son una gran fuente de nutrientes.
Por cada 100 gramos del producto en crudo puedes conseguir hasta 30,23 gramos de proteína. Además, es un alimento muy versátil, puedes añadirla a recetas de panadería, ensaladas, smoothies, salsas, etc.
El cacahuates es una legumbre, aunque la reconozcamos como un fruto seco. Es una de las principales fuentes proteicas de origen vegetal, además de ser una gran opción de grasas saludables.
Este es uno de los mejores ejemplos de proteínas que puedes tomar en cuenta, ya que su consumo es muy versátil. Puedes comerla como crema o mantequilla y te aportará 25,5 gramos nutritivos, lo mismo pasaría con el grano entero.
Con esta puedes hacer galletas, pasteles, helado, langostinos, pechugas de pollo, etc., y le darán una fuerza nutricional a cualquier platillo.
En nuestra gastronomía, las lentejas tienen un gran espacio dado su aporte proteico. Por cada 100 gramos de lentejas hervidas puedes conseguir hasta 23 gramos de proteína.
Esto, si lo combinamos con cereales o pseudocereales, puedes multiplicar sus nutrientes y mantener una dieta equilibrada.
Las legumbres puedes prepararlas guisadas, viudas o con alguna proteína animal. Asimismo, puedes prepararlas en ensaladas o salteadas.
Estas representan el snack perfecto, especialmente para los deportistas. Son frutos secos ricos en nutrientes que aportan energía y son una buena fuente proteica de origen vegetal.
Se recomienda el consumo de almendras ligeramente tostadas, no fritas o saladas. De esta forma, podrás disfrutar de un contenido nutritivamente mayor.
Cabe destacar que, las almendras, al igual que cualquier fruto seco, molidas crean una harina que funciona como ingrediente para diferentes recetas. La opción más común es usarla para realizar postres o dulces.
Esta legumbre tiene una textura muy favorable para la cocina. A diferencia de otras legumbres, mantiene su forma mucho mejor y te permite saltear sin que se deshaga.
Al igual que las anteriores, los garbanzos pueden ser utilizados como harina dándole usos más versátiles.
Puede que parezca simple adorno en las comidas, pero lo cierto es que tienen una gran cantidad de hierro y calcio en su contenido. Puedes consumirlas crudas o tostadas y agregarlas a ensaladas, sopas y guisos.
Con las semillas de sésamo puedes crear la pasta de sésamo, la cual contiene mucha proteína y nutrientes en pequeñas cantidades.
Este es un alimento muy conocido dentro de la cocina, preferido por los deportistas, dado su alto contenido nutritivo. Es energética, saciante y rica en fibra. Además, es una gran fuente de minerales y vitaminas.
La avena es otro de los alimentos que nos permite una larga lista de opciones en cuanto su preparación. Puedes consumirla en diferente grosor, en grano o en forma de harina. También puedes combinarla con leche, cruda o cocida.
Este es un excelente alimento que nos proporciona una buena base de carbohidratos. A su vez, nos aporta proteína vegetal de calidad, ya que posee todos los aminoácidos esenciales.
La quinoa puedes consumirla como si fuera un arroz. También, puedes consumirla en copos o en harina.
Cada vez son más las personas que han hecho las paces las coles de Bruselas, no solo por su contenido nutricional sino también porque son deliciosas. Contienen hasta 4,5 gramos de proteína por cada 100 gramos de verdura en crudo.
Se pueden comer crudas sin problemas, solo debes cortarlas en hojas finas a modo de juliana. También, puedes aliñarlas y darle una breve cocción al saltearlas en tortilla.
Es una de las hortalizas con una carga proteica superior a su contenido de hidrato de carbono. Tiene un aporte de 3,5 gramos de proteína vegetal por cada 100 gramos de peso en crudo.
Existen miles de formas de incorporar el brócoli a tu menú sin tener que hervir y cortar sus funciones nutricionales. Puedes realizar cremas, o añadirlo en ensaladas o gratinados
Tipos de proteínas
No existe un sistema de clasificación proteico único. Sin embargo, estás pueden clasificarse según su forma, solubilidad, composición química y su origen. Veamos cuáles son los tipos de proteína que existen según la clasificación anterior.
- Según su forma: pueden ser globulares, fibrosas o mixtas.
- Según su solubilidad: estas pueden ser globulares, fibrosas, integrales de membrana e intrínsecamente desordenadas.
- Según su composición química: pueden ser simples o combinadas.
- Según su origen: pueden ser de origen vegetal o animal.
Funciones de la proteína en el organismo
Cómo mencionamos anteriormente, estas tienen un papel importante en el funcionamiento del organismo. Conozcamos cuáles son las funciones que tienen en el organismo.
Función a nivel celular
Las proteínas son claves en muchos de los procesos celulares que realiza el cuerpo. Alguna de estas puede ser la formación estructural de las células, es decir, la formación de membranas.
También, juegan un papel fundamental en el funcionamiento hormonal, así como la función defensiva y reparadora del cuerpo.
Mantiene la masa muscular
Cuando consumimos una buena cantidad de proteína, evitamos la pérdida progresiva de masa muscular. Esto es beneficioso sobre todo para los adultos mayores ya que son los que tienen más probabilidad de pérdida de músculo.
Mayor rendimiento físico
Cabe resaltar que son la clave para recuperar el tejido dañado en el organismo. Por ello, son las más recomendadas a la hora de hacer ejercicio o realizar trabajos forzosos.
Control de peso
Cuando consumimos la cantidad adecuada de alimentos proteicos se produce una sensación de saciedad en el cuerpo. Por esto, cuando se está en un plan de pérdida de grasa, se recomienda el consumo de una buena cantidad de proteína libre de grasas.
¿Por qué es importante consumir proteína?
Las dietas ricas en nutrientes te ayudan a cumplir con todas las funciones de tu organismo sin problema alguno. Además, te ayudan a eliminar los desechos de tu organismo.
Todos los alimentos que mencionamos son capaces de reparar y renovar los tejidos de tu cuerpo, y procurar un buen funcionamiento del mismo. Sin embargo, es importante no extralimitar el consumo de proteína diaria.
Entre los ejemplos de proteína mencionados, la cantidad ideal sería 0,83 gramos por cada kilogramo de tu peso corporal. Realiza los cálculos que necesites y empieza a consumir la cantidad que tu cuerpo necesita.