30 Ejemplos De Autoestima
La autoestima es la percepción que tiene una persona sobre sí misma. Esta valoración puede ser positiva o negativa y se ve influenciada por factores internos (los creados por la persona) y externos (del entorno).
Por ejemplo, los sentimientos, las vivencias y la opinión de los demás hacia nosotros, hacen que nuestra autoestima tenga cambios constantes.
La autoestima no es innata, sino que se construye a lo largo de nuestra vida. Tampoco es la solución a nuestros problemas.
La autoestima no nos salva del dolor, solo es un punto de apoyo que nos ayuda a transitarlo de manera que sea sostenible. Así mismo, no nos garantiza el logro de nuestras metas, solo ayuda a acercarnos a ellas.
Ejemplos de autoestima
- Los individuos que carecen de una autoestima equilibrada, nunca están conformes; constantemente tienen una queja para todo. Por perfecto que algo sea, siempre le encontrarán una falla.
- Cuando una persona tiene una baja autoestima, ve las críticas u opiniones de los demás hacia ella, como un ataque. Por este motivo, evita ser el centro de atención en cualquier situación, como un mecanismo de evasión.
- El desprecio es una conducta característica de las personas con una autoestima inflada. Estas personas se sienten superiores a los demás y capaces de llevar a cabo cualquier acción. Así mismo, se creen dueñas de la verdad absoluta.
- Las personas con una autoestima positiva, son capaces de superar las adversidades que se les presenten y salir fortalecidas.
- Las personas con una autoestima alta, agradecen y disfrutan el estar vivas. Por eso valoran los detalles, por insignificantes que parezcan.
- Un rasgo de la persona con baja autoestima, es que frecuentemente se siente desvalorizada por los demás, pero en realidad, quien no se valora es ella.
- La persona que posee una alta autoestima, se toma la vida con humor. Es capaz de reírse de sí misma, y acepta que lo demás lo hagan, sin sentirse ofendida. Para estas personas, la vida no es dura, solo tiene momentos complicados.
- Cuando se tiene una autoestima elevada, se aceptan las situaciones que no se pueden cambiar y se trabaja en las que sí. Las personas con alta autoestima, se enfocan en buscar soluciones y no en quejarse.
- Una persona con alta autoestima, se siente merecedora de las cosas buenas que le pasan. Es consciente del valor que tiene, y no se conforman con menos de lo que cree que debe tener.
- Las personas con baja autoestima tienden a autodestruirse, por el concepto negativo que tienen de ellas mismas. Por este motivo, no se sienten dignas de ser felices ni de ser amadas.
- Las personas con una autoestima alta, constantemente buscan o crean las oportunidades para mejorar en la vida, por tanto suelen no tener miedo a emprender.
- La falta de seguridad en sí misma, es una característica de las personas con baja autoestima.
- La persona que posee una alta autoestima, sabe lo que quiere y lucha por eso. Se fija metas sin dejarse influenciar o dirigir por los demás.
- Las personas con la autoestima baja, sienten que deben complacer a los demás, por lo que se cohíben muchas veces de expresar lo que en realidad piensan o sienten.
- Cuando las personas se relaciona de manera sana y no de forma posesiva o adictiva, es signo de que posee con una autoestima positiva.
- Las personas con baja autoestima llegan a conclusiones precipitadas y se anteceden a los resultados; siempre pensando que serán negativos o no estarán a su favor.
- Las personas que poseen una alta autoestima, se sienten satisfechas con su imagen corporal. No muestran incomodidad con su cuerpo o con como lucen, por lo que no tienen complejos con su físico.
- La persona que posee una autoestima alta, no tiene temor a demostrar lo que siente, a expresar lo que piensa o a defender sus derechos, pero lo hace con respeto así misma y a los demás
- Las personas que se irritan fácilmente ante cualquier situación, aun cuando son asuntos sin importancia, generalmente tienen una baja autoestima.
- Los cambios no son agradables para quien tiene una autoestima baja, debido al miedo que tienen a arriesgarse y la dificultad que tienen para adaptarse.
- Quien posee una autoestima alta, no guarda rencores; tiene claro que hacerlo es cargar con un peso innecesario, que no te ayuda sino que te destruye cada día.
- Las personas con una autoestima alta, viven conscientes de sus virtudes y la de los otros, pero no se sienten inferiores o menos importantes que sus semejantes.
- Cuando se posee una baja autoestima, se tiene dificultad para socializar y para expresar los sentimientos.
- La persona con una autoestima positiva, disfruta las actividades que realiza, ya que actúa por elección y no por obligación.
- Cuando se tiene una autoestima alta, se vive con la disposición a participar en cualquier tipo de actividad, así estas incluyan personas desconocidas. Así mismo, no se teme tomar la palabra o entablar conversaciones.
- El individuo con una alta autoestima, confía en su potencial para afrontar los desafíos que se le presenten en la vida. Constantemente tiene la disposición a experimentar y aprender.
- La timidez es una característica de las personas con baja autoestima. Por este motivo, limitan sus relaciones sociales y evitan realizar acciones que atraigan la mirada hacia su persona.
- La persona con una alta autoestima, disfruta los momentos de compañía, tanto como disfruta los de soledad. No asocia la soledad con la ausencia, sino con momentos de calma y reencuentro consigo misma.
- Quienes tienen la tendencia a vivir queriendo demostrarle a los demás que son lo suficientemente buenos para hacer o merecer algo tienden a presentar problemas de autoestima.
- A las personas con la autoestima equilibrada, el éxito de los demás no les molesta ni los hace sentir inferiores, por el contrario, les alegra y le sirve como ejemplo e impulso para también triunfar.
Estas personas no se dejan vencer ni se desmotivan. Asumen estos momentos como una oportunidad para generar un cambio positivo en su vida.
Son individuos que inician proyectos no solo con voluntad y optimismo, sino conscientes de que hay obstáculos en el camino del éxito.
A veces esa inseguridad, se refleja a la hora de tomar decisiones, o se evidencia en las críticas constantes hacia sus semejantes; e incluso, en la necesidad de estar siempre compitiendo.
Tipos de autoestima
Autoestima baja: La persona con la autoestima baja, se siente insatisfecha consigo misma, por tanto, mantienen una actitud de autodesprecio y no cree ser merecedora de la felicidad.
Quien posee una baja autoestima, tiene miedo a lo desconocido, en consecuencia, les cuesta salir de su zona de confort. Así mismo, tienden a exagerar sus errores, y cuando las cosas no salen como quieren se desmoronan.
La autoestima baja a su vez puede dividirse en estable e inestable.
Autoestima baja estable: La característica principal de la autoestima baja estable, es que no varía, es decir, sigue siendo la misma en distintos momentos.
Una persona que posee este tipo de autoestima, así tenga éxito en algún aspecto de su vida, no cambia la valoración negativa que tiene hacia sí misma.
Autoestima baja inestable: Las personas que poseen una autoestima baja inestable, presentan cambios en la valoración que tienen hacia sí mismas, esto debido a que se ven influenciadas por factores externos.
Este tipo de personas cuando pasa por un buen momento puede llegar a experimentar un aumento de autoestima, pero es algo momentáneo, pues en poco tiempo vuelve a bajar.
Autoestima alta: La persona que tiene una autoestima alta, posee una estimación personal realista y positiva de sí misma, por lo que se respeta y se siente confiada con lo que es; así mismo, acepta sus limitaciones sin sentir vergüenza.
Quien tiene una autoestima alta, no se centra en las carencias que pueda tener, sino en las cualidades que posee, y en la manera de potenciarlas.
Estas personas se nutren sanamente de las buenas y malas experiencias; y tienen la convicción de que son merecedoras del éxito y la felicidad.
La autoestima alta a su vez puede dividirse en estable e inestable.
Autoestima alta estable: La autoestima alta estable, es aquella que se mantiene en el tiempo, sin verse condicionada por factores externos.
Es decir, las circunstancias positivas o negativas no influirán en la valoración positiva que la persona tenga de sí misma.
Autoestima alta inestable: La autoestima alta inestable, es aquella que sufre constantes cambios, de acuerdo a las emociones y experiencias del momento.
Por ejemplo, una persona con este tipo de autoestima, tiende a sentirse bien cuando pasa por experiencias gratas o logra una meta, pero cuando la situación es compleja o no es la esperada, pierden su confianza en sí misma, y su autoestima desciende.
Autoestima inflada: La autoestima inflada es quizás la que más daño ocasiona, pues hace que la persona que la posee, se sienta superior a los demás; por tanto, es incapaz de aceptar sus errores o las opiniones constructivas que los demás le hagan.
La autoestima inflada es característica de las personas materialistas, engreídas y de carácter fuerte, que generalmente suelen despreciar a los demás
¿Cómo mejorar tú autoestima?
No hay una fórmula mágica para lograr tener una buena autoestima, pero estos sencillos consejos, te pueden servir para equilibrarla.
- Ten en cuenta que no eres perfecto
Recuerda siempre que somos seres imperfectos; que cada uno posee debilidades y fortalezas. Tú no eres la excepción.
No es necesario que te enfoques en lo que no tienes o en lo que no eres bueno, sino en tus fortalezas.
Y si no sabes cuáles son, recuerda aquello en lo que te destacas, los logros que has obtenido a lo largo de tu vida, y las características personales que necesitaste para lograr esos objetivos.
- Encuentra la causa de tu baja autoestima
Necesitas conocer la raíz de tus miedos para superarlos. Pregúntate por qué no te sientes valorado por los demás, por qué te comparas con otros o quizás por qué temes hablar con las personas.
Cuando encuentres la causa, seguramente se te hará más fácil superar el temor.
- Divide tus objetivos
Divide tus objetivos en pequeñas tareas, de acuerdo a su grado de exigencia. Así poco a poco, te será más fácil ir acumulando confianza en ti mismo.
- Arriésgate
Realiza actividades que no acostumbras a realizar, porque te generan incomodidad o algún temor. Eso hará que te sientas cada vez más seguro y confiado, de que puedes hacer lo que te propongas.
- Haz ejercicios
Hacer ejercicio te ayudará no solo a sentirte mejor con tu cuerpo sino a aumentar tu bienestar y reducir tu ansiedad, lo que se traduce en un aumento de autoestima.
- No te centres en lo negativo
No te centres en tus fracasos o problemas con el afán de martirizarte. Más bien aprende de tus errores y busca soluciones a tus problemas.
- Sé tu mejor amigo
Sé tu amigo en lugar de tu enemigo. En lugar de juzgarte y castigarte, sé compasivo contigo.
- Celebra tus logros
Celebra tus logros por pequeños que sean. Ve tus triunfos como recompensas a tu trabajo; eso te motivará a seguir adelante aun cuando se te presenten obstáculos.
La autoestima es fluctuante según los pensamientos y experiencias que nos tocan vivir; un día puede estar arriba y otros verse disminuida, pero la clave está en saber equilibrarla.
En muchos casos, este equilibrio lo podemos lograr nosotros mismos, con solo trabajar en las características que perjudican nuestra valoración como persona; pero existen otros casos, donde es necesaria la intervención de psicólogos u otros especialistas.