Ejemplo de cleptomanía
Muchas de las personas que padecen esta enfermedad mental sienten vergüenza, se ocultan y tienen miedo de buscar algún tratamiento. Por ello, te mostraremos a continuación un ejemplo de cleptomanía.
Es un tipo de trastorno del control de los impulsos, considerándose como una incapacidad repetitiva para resistir el impulso de hurtar cualquier objeto. Los cuales suelen ser de poco valor y, generalmente, poco provechosos para ti.
A pesar de ser un trastorno de salud mental poco frecuente, puede ser tratado con medicamentos o la terapia de conversación, para pausar el ciclo. En caso contrario, llegará a causar increíbles dolores emocionales, tanto para tus seres queridos como para ti.
Siempre que quieras realizar algún robo, sentirás un impulso irresistible por tener ese objeto en tu poder. Y, tanto durante como después de la acción, disminuirá la tensión hasta aliviarte.
Ejemplo de cleptomanía
Primero que nada, deberás aprender la diferencia entre la cleptomanía y la actividad diaria de un ladrón. Ya que estos tienen como finalidad robar algo para enriquecerse y no les importa a quienes deban dañar para lograrlo.
Para un cleptómano es muy distinto porque el momento del robo es en sí mismo la finalización de su acto. En ningún momento busca un enriquecimiento personal ni perjudicar a la otra parte.
Los psicólogos clasifican a las personas que padecen esta enfermedad en tres grupos:
- Primero están los esporádicos, que roban en intervalos de tiempo muy largos.
- Después los episódicos, cuyos actos de hurto son frecuentes, pero con intervalos de descansos.
- Por último, tenemos a los crónicos, quienes roban continuamente hasta el punto en que esta actividad presenta un problema para sus vidas.
Síntomas
Los síntomas más comunes que puedes llegar a tener con este trastorno son los siguientes:
- Presentarás altos niveles de ansiedad en situaciones adecuadas para realizar el robo.
- Constantes pensamientos de intrusión, que te incitarán a cometer un hurto.
- Incapacidad de resistir el impulso para robar.
- Después de que cometes el robo, sentirás un gran alivio y satisfacción.
- Luego de que sientes aquel alivio mencionado, pasarás a un estado de culpa y remordimiento por tus actos.
- Frecuentemente, te desharás de aquello que robaste, tirándolo a la basura o regalándoselo a alguien más porque tu objetivo no es enriquecerte con lo que tomaste.
En algunas ocasiones puedes llegar a presentar otros trastornos concomitantes. Bien sean afectivos como la depresión y el obsesivo-compulsivo (TOC) o conductuales como el consumo de sustancias ilícitas y problemas alimenticios.
Características
Generalmente, si padeces de cleptomanía, serán muy comunes las características o rasgos a continuación:
- Como bien te mencionamos, las personas cleptómanas son distintas a los ladrones. Ya que roban por impulso y no por venganza, beneficio personal o hacerles daño a otros.
- Los episodios de hurto son espontáneos, sin alguna clase de planificación o colaboración de terceros.
- Mayormente, roban en lugares públicos, como supermercados o tiendas y rara vez a amigos y familiares.
- Los objetos robados no tienen valor alguno porque, simplemente, tienen los recursos necesarios para adquirirlo.
- Suelen esconder lo que roban, donarlo, regalarlo o inclusive devolverlo en secreto a donde lo hurtaron.
- Los impulsos pueden estar presentes de forma constante o ir y venir con el pasar del tiempo.
¿Cuáles son las causas de la cleptomanía?
Desde que se conoce esta enfermedad, no se ha podido hallar qué la ocasiona. Sin embargo, distintas teorías proponen que ciertos cambios en el cerebro pueden causar la cleptomanía, por ello, se requiere de una mayor investigación.
A continuación, te mostraremos las posibles causas que existen hasta el momento:
- Inconvenientes con la serotonina, una sustancia química producida por el cerebro, encargada de regular tus estados de ánimo y emociones. Los bajos niveles de serotonina son frecuentes en las personas que tienen conductas compulsivas.
- Otros trastornos mentales, que pueden causar la activación excesiva de neurotransmisores, lo que provoca sentimientos placenteros al robar algo.
- Desequilibrio en el sistema opioide del cerebro, encargado de regular los impulsos.
- Antecedentes familiares, con problemas obsesivo-compulsivos, alcohol, cleptomanía, entre otros.
Complicaciones
Si no tratas con prontitud esta afección, puedes llegar a tener problemas emocionales, laborales, familiares, legales, financieros, entre otros.
No puedes controlar el impulso que sientes al robar, pero sabes de que está mal, así que es posible que te carcoma la culpa y la vergüenza.
Los trastornos y complicaciones más comunes asociados a la cleptomanía son los siguientes:
- Consumo inadecuado del alcohol y otras sustancias.
- Problemas de personalidad y alimentación.
- Depresión, ansiedad y bipolaridad.
- Ludopatía o compras compulsivas.
- Pensamientos e intentos suicidas.
Prevención
Como se desconoce que origina esta enfermedad, aún no está claro el cómo prevenirla. No obstante; el recibir un tratamiento adecuado al momento de que inicias con los impulsos de hurto evitará que la cleptomanía empeore.
Tratamiento
Es bastante comprensible que, tanto la humillación como la vergüenza, pueden dificultar el que busques tratamiento para esta enfermedad. A pesar de ello, es importante que pidas ayuda, porque te será aún más difícil superarla por tu cuenta.
El tratamiento, por lo general, consiste en medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos. Quizás debas recurrir a distintos tipos hasta encontrar el que mejores resultados te genere.
Psicoterapéuticos
Una vez que identifiques y reconozcas que tienes un problema, puedes acudir a las siguientes técnicas terapéuticas para mejorar tu condición:
- Terapias cognitivas: mediante el uso de técnicas como la detención o conversión del pensamiento. Es posible que llegues a controlar las ideas recurrentes que surgen en el momento previo al hurto.
- Técnicas de relajación y respiración: haciendo uso de una respiración relajada puedes controlar situaciones con altos niveles de estrés o ansiedad.
- Terapias conductuales: como su nombre lo indica, te ayudará a cambiar la conducta que tienes al estar en frente de lugares en los que sueles robar.
- Técnicas de comunicación: aprendes a expresar tu tensión interna de manera constructiva y positiva.
Medicinas
Todavía los investigadores intentan comprender que podría funcionar mejor para esta enfermedad. Por esta razón, se emplean estabilizadores como los serotonérgicos o estabilizadores del humor para ayudarte a controlar tu estado de ánimo y ansiedad.
Cómo evitar las recaídas
Es muy frecuente que tengas alguna recaída, pero lo mejor es evitarlas, así que asegúrate de cumplir a cabalidad tu tratamiento. En caso de que sientas un impulso por robar, comunícate con tu médico, una persona de confianza o un grupo de apoyo.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Mientras recibes un tratamiento profesional, puedes recurrir a medidas saludables que te ayuden a enfrentar las diversas situaciones previas al robo:
- Cumple en todo momento con tu tratamiento, ya sea tomando los fármacos recetados o asistiendo a las terapias. Recuerda que todo este proceso es un trabajo duro y es muy probable que tengas algunos contratiempos.
- Identifica aquellos elementos y situaciones que desencadenan tus pensamientos e impulsos para robar. De esta forma, puedes crear ciertas contramedidas.
- Infórmate sobre todo lo relacionado con esta enfermedad.
- La depresión, ansiedad, estrés y el alto consumo de algunas sustancias pueden retroalimentarse. Por lo que provocan un ciclo no saludable para tu cuerpo, por ello debes buscar tratamiento para el abuso de sustancias y otras enfermedades mentales.
- Usa el ejercicio y actividades recreativas para recanalizar los impulsos que tienes al robar.
- Prueba un poco de yoga, meditación o taichi para reducir el estrés que sientes.
- Recuperarse de la cleptomanía lleva tiempo, por lo que debes mantenerte concentrado en tus objetivos.
¿Cuándo consultar un médico?
Desde el momento que no dejas de robar en tiendas o supermercados debes de buscar el consejo de un experto. Los médicos de salud mental no suelen reportar los robos ocasionados por las personas que padecen esta enfermedad. Por lo tanto, no tengas miedo en buscar ayuda.
Conclusión
Si luchas contra una ansiedad irresistible de robar, consulta con alguien, preferiblemente un experto. Él no estará interesado en juzgarte sino en ayudarte y te mostrará ejemplo de cleptomanía que puedan mejorar tu salud mental.