30 Ejemplos de poesía: Definición y clasificación

La poesía es un género literario que expresa sentimientos, historias e ideas. Está escrito de forma estética. Se caracteriza por tener una estructura libre en comparación con otros textos.La poesía representa una expresión libre en su totalidad. Suelen escribirse en verso o prosa. Las obras producto de este género son conocidas como poemas. Además, cualquier tema puede ser escrito mediante este género literario, no solo aquellos relacionados con el aspecto sensible del ser humano.

Ejemplos de Poesía

  1. Solo un nombre, de Alejandra Pizarnik.
  2. “Alejandra, Alejandra,

    debajo estoy yo

    Alejandra”

  3. Es verdad, de Federico García Lorca.
  4. “¡Ay, qué trabajo me cuesta

    quererte como te quiero!

    Por tu amor me duele el aire,

    el corazón

    y el sombrero.

    ¿Quién me compraría a mí

    este cintillo que tengo

    y esta tristeza de hilo

    blanco, para hacer pañuelos?

    ¡Ay, qué trabajo me cuesta

    quererte como te quiero!”

  5. Maravilla de Mario Benedetti
  6. “Vamos mengana a usar la maravilla

    esa vislumbre que no tiene dueño

    afila tu delirio / arma tu sueño

    en tanto yo te espero en la otra orilla

    si somos lo mejor de los peores

    gastemos nuestro poco albedrio

    recupera tu cuerpo / hacelo mío

    que yo lo aceptare de mil amores

    y ya que estamos todos en capilla

    y dondequiera el mundo se equivoca

    aprendamos la vida boca a boca

    y usemos de una vez la maravilla”

  7. Amor de tarde de Mario Benedetti
  8. “Es una lástima que no estés conmigo

    cuando miro el reloj y son las cuatro

    y acabo la planilla y pienso diez minutos

    y estiro las piernas como todas las tardes

    y hago así con los hombros para aflojar la espalda

    y me doblo los dedos y les saco mentiras.

    Es una lástima que no estés conmigo

    cuando miro el reloj y son las cinco

    y soy una manija que calcula intereses

    o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas

    o un oído que escucha como ladra el teléfono

    o un tipo que hace números y les saca verdades.

    Es una lástima que no estés conmigo

    cuando miro el reloj y son las seis.

    Podrías acercarte de sorpresa

    y decirme «¿Qué tal?» y quedaríamos

    yo con la mancha roja de tus labios

    tú con el tizne azul de mi carbónico”

  9. Canto de los hijos en marcha de Andrés Eloy Blanco
  10. “Madre, si me matan,

    que no venga el hombre de las sillas negras;

    que no vengan todos a pasar la noche

    rumiando pesares, mientras tú me lloras;

    que no esté la sala con los cuatro cirios

    y yo en una urna, mirando hacia arriba;

    que no estén las mesas llenas de remedios,

    que no esté el pañuelo cubriéndome el rostro,

    que no venga el mozo con la tarjetera,

    ni cuelguen las flores de los candelabros

    ni estén mis hermanas llorando en la sala,

    ni estés tú sentada, con tu ropa nueva.

    Madre, si me matan,

    que no venga el hombre de las sillas negras.

    Lléname la casa de hombres y mujeres

    que cuenten el último amor de su vida;

    que ardan en la sala flores impetuosas,

    que en dos grandes copas quemen melaleuca,

    que toquen violines el sueño de Schuman;

    los frascos rebosen de vino y perfumes;

    que me miren todos, que se digan todos

    que tengo una cara de soldado muerto.

    Lléname la casa

    de flores regaladas, como en una selva.

    Déjame en tu cuarto, cerca de tu cama;

    con mis cuatro hermanas, hagamos consejo;

    tenme de la mano, tenme de los labios,

    como aquella noche de mi padre muerto,

    y al cabo, dormidos iremos quedando,

    uno con su muerte y otro con su sueño.

    Madre, si me matan,

    que no venga el coche para los entierros,

    con sus dos caballos gordos y pesados,

    como de levita, como del Gobierno.

    Que si traen caballos, traigan dos potrillos

    finos de cabeza, delgados de remos,

    que vayan saltando con claros relinchos,

    como si apostaran cuál llega primero.

    Que parezca, madre,

    que voy a salirme de la caja negra

    y a saltar al lomo del mejor caballo

    y a volver al fuego.

    Madre, si me matan,

    que no venga el coche para los entierros.

    Madres, si me matan,

    y muero en los bosques o en mitad del llano,

    pide a los soldados que te den tu muerto;

    que los labradores y las labradoras

    y tú y mis hermanas, derramando flores,

    hasta un pueblo manso se lleven mi cuerpo;

    que con unos juncos hagan angarillas,

    que pongan mastranto y hojas y cayenas

    y que así me lleven hasta un cementerio

    con cerca de alambres y enredaderas.

    Y cuando pasen los años

    tráeme a mi pedazo, junto al padre muerto

    y allí, que me pongan donde a ti te pongan,

    en tu misma fosa y a tu lado izquierdo.

    Madre, si me matan,

    pide a los soldados que te den tu muerto.

    Madre, si me matan, no me entierres todo,

    de la herida abierta sácame una gota,

    de la honda melena sácame una trenza;

    cuando tengas frío, quémate en mi brasa;

    cuando no respires, suelta mi tormenta.

    Madre, si me matan, no me entierres todo.

    Madre, si me matan,

    ábreme la herida, ciérrame los ojos

    y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo

    y esa pobre mano por la que me matan,

    pónmela en la herida por la que me muero.

    Llora en un pañuelo que no tenga encajes;

    ponme tu pañuelo

    bajo la cabeza, triste todavía

    por las despedidas del último sueño,

    bajo la cabeza como casa sola,

    densa de un perfume de inquilino muerto.

    Si vienen mujeres, diles, sin sollozos:

    -¡Si hablara, qué lindas cosas te diría!

    Ábreme la herida, ciérrame los ojos…

    Y una palabra: JUSTICIA

    escriban sobre la tumba

    Y un domingo, con sol afuera,

    vengan la Madre y las Hermanas

    y sonrían a la hermosa tumba

    con nardos, violetas y helechos de agua

    y hombres y mujeres del pueblo cercano

    que digan mi nombre como de su casa

    y alcen a los cielos cantos de victoria,

    Madre, si me matan”

  11. VALLEJO de Charles Bukowski
  12. “Es muy difícil encontrar un hombre

    que escriba poemas

    que no te decepcionen.

    Vallejo nunca me decepcionó de esa manera.

    algunos dicen que murió

    de tanto pasar hambre.

    como sea

    sus poemas sobre el terror a estar

    solo

    son en cierto sentido amables y

    no

    gritan.

    estamos cansados de casi todo el

    arte.

    Vallejo escribe como un hombre

    y no como un

    artista.

    está más allá de

    nuestro entendimiento.

    me gusta pensar que Vallejo todavía está

    vivo y caminando por la

    habitación, encuentro

    el sonido de sus pasos firmes.

    Imponderable”

  13. Nostalgia de Mario Benedetti
  14. “¿De qué se nutre la nostalgia?

    Uno evoca dulzuras

    cielos atormentados

    tormentas celestiales

    escándalos sin ruido

    paciencias estiradas

    árboles en el viento

    oprobios prescindibles

    bellezas del mercado

    cánticos y alborotos

    lloviznas como pena

    escopetas de sueño

    perdones bien ganados

    pero con esos mínimos

    no se arma la nostalgia

    son meros simulacros

    la válida la única

    nostalgia es de tu piel”

  15. Soneto 22 de Pablo Neruda
  16. “Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,

    sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,

    en regiones contrarias, en un mediodía quemante:

    eras sólo el aroma de los cereales que amo.

    Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa

    en Angola, a la luz de la luna de Junio,

    o eras tú la cintura de aquella guitarra

    que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.

    Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.

    En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.

    Pero yo ya sabía cómo era. De pronto

    mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:

    frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.

    Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino”

  17. Riqueza de Gabriela Mistral
  18. Tengo la dicha fiel

    y la dicha perdida:

    la una como rosa,

    la otra como espina.

    De lo que me robaron

    no fui desposeída;

    tengo la dicha fiel

    y la dicha perdida,

    y estoy rica de púrpura

    y de melancolía.

    ¡Ay, qué amante es la rosa

    y qué amada la espina!

    Como el doble contorno de dos frutas mellizas

    tengo la dicha fiel

    y la dicha perdida”

  19. Oda el Apagón de Mario Benedetti
  20. “Ahora sí que es de noche

    y tenebrosa

    te acordáis cuando el bando reclamaba

    una sola confianza por ambiente

    y de pocas bujías

    el apagón es grande

    y extendido

    ahora sí que es de noche

    y de noche todas las leyes son pardas

    la libertad está como boca de lobo

    la justicia no se ve ni las manos

    el apagón es grande

    y extendido

    préstame tu luciérnaga de pueblo

    su latido sin sombra

    su foco inagotable

    mira si estamos todos

    como perros guardianes

    y después apágala

    apágala y después

    pensemos o rumiemos o

    soñemos con los ojos bien abiertos

    hasta que llegue

    inexorable

    el día”

  21. Poema 1 de Pablo Neruda
  22. “Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,

    te pareces al mundo en tu actitud de entrega.

    Mi cuerpo de labriego salvaje te socava

    y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.

    Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros,

    y en mí la noche entraba en su invasión poderosa.

    Para sobrevivirme te forjé como un arma,

    como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

    Pero cae la hora de la venganza, y te amo.

    Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.

    ¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!

    ¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!

    Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.

    ¡Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!

    Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,

    y la fatiga sigue y el dolor infinito”

  23. Todo es Ronda de Gabriela Mistral
  24. “Los astros son rondas de niños

    jugando la Tierra a espiar…

    Los trigos son talles de niñas

    jugando a ondular…, a ondular…

    Los ríos son rondas de niños

    jugando a encontrarse en el mar…

    Las olas son rondas de niñas

    jugando la Tierra a abrazar…”

  25. Cada ciudad puede ser otra de Mario Benedetti
  26. “Los amorosos son los que abandonan,

    son los que cambian, los que olvidan.

    Jaime Sabines

    Cada ciudad puede ser otra

    cuando el amor la transfigura

    cada ciudad puede ser tantas

    como amorosos la recorren

    el amor pasa por los parques

    casi sin verlos amándolos

    entre la fiesta de los pájaros

    y la homilía de los pinos

    cada ciudad puede ser otra

    cuando el amor pinta los muros

    y de los rostros que atardecen

    unos es el rostro del amor

    y el amor viene y va y regresa

    y la ciudad es el testigo

    de sus abrazos y crepúsculos

    de sus bonanzas y aguaceros

    y si el amor se va y no vuelve

    la ciudad carga con su otoño

    ya que le quedan sólo el duelo

    y las estatuas del amo”

  27. Si tú me olvidas de Pablo Neruda
  28. Quiero que sepas una cosa.

    Tú sabes cómo es esto:

    si miro la luna de cristal, la rama roja

    del lento otoño en mi ventana,

    si toco junto al fuego la impalpable ceniza

    o el arrugado cuerpo de la leña,

    todo me lleva a ti, como si todo lo que existe,

    aromas, luz, metales, fueran pequeños barcos que navegan

    hacia las islas tuyas que me aguardan.

    Ahora bien, si poco a poco dejas de quererme

    dejaré de quererte poco a poco.

    Si de pronto me olvidas no me busques,

    que ya te habré olvidado.

    Si consideras largo y loco

    el viento de banderas que pasa por mi vida

    y te decides a dejarme a la orilla

    del corazón en que tengo raíces,

    piensa que en ese día,

    a esa hora levantaré los brazos

    y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.

    Pero si cada día,

    cada hora sientes que a mí estás destinada

    con dulzura implacable.

    Si cada día sube

    una flor a tus labios a buscarme,

    ay amor mío, ay mía,

    en mí todo ese fuego se repite,

    en mí nada se apaga ni se olvida,

    mi amor se nutre de tu amor, amada,

    y mientras vivas estará en tus brazos

    sin salir de los míos”

  29. PLAYA GIRÓN de Silvio Rodríguez
  30. “Compañeros poetas,

    tomando en cuenta

    los últimos sucesos en la poesía,

    quisiera preguntar —me urge—,

    qué tipo de adjetivos se deben usar

    para hacer el poema de un barco

    sin que se haga sentimental,

    fuera de la vanguardia

    o evidente panfleto,

    si debo usar palabras

    como Flota Cubana de Pesca

    y «Playa Girón».

    Compañeros de música,

    tomando en cuenta esas politonales

    y audaces canciones,

    quisiera preguntar —me urge—,

    qué tipo de armonía se debe usar

    para hacer la canción de este barco

    con hombres de poca niñez,

    hombres y solamente hombres sobre cubierta,

    hombres negros y rojos y azules,

    los hombres que pueblan el «Playa Girón».

    Compañeros de Historia,

    tomando en cuenta lo implacable

    que debe ser la verdad,

    quisiera preguntar —me urge tanto—,

    qué debiera decir, qué fronteras debo respetar.

    Si alguien roba comida y después da la vida

    ¿qué hacer?

    ¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?

    ¿Hasta dónde sabemos?

    Que escriban, pues, la historia, su historia,

    los hombres del «Playa Girón»

  31. TU PERRO SE MUERE de Raymond Carver
  32. “lo atropella una furgoneta.

    lo encuentras a la orilla de la carretera

    y lo entierras.

    te sientes mal.

    te sientes mal por ti mismo,

    pero te sientes peor por tu hija

    porque era su mascota

    y lo quería mucho.

    solía canturrearle

    y lo dejaba dormir en su cama.

    escribes un poema sobre ello.

    lo titulas un poema para tu hija

    y trata del perro al que atropella una furgoneta,

    de cómo te ocupaste de él,

    lo llevaste al bosque

    y lo enterraste hondo, muy hondo,

    y el poema sale tan bien

    que casi te alegras de que hayan atropellado

    al pobre perro, si no, no habrías escrito

    nunca ese poema.

    entonces te sientas a escribir

    un poema sobre la escritura de un poema

    que trata de la muerte de ese perro,

    pero mientras escribes oyes

    a una mujer gritar

    tu nombre, tu nombre de pila,

    ambas sílabas,

    y tu corazón se para.

    dejas pasar un rato y vuelves a escribir.

    ella grita de nuevo.

    te preguntas cómo va a terminar esto”

  33. Dame la mano de Gabriela Mistral
  34. “Dame la mano y danzaremos;

    dame la mano y me amarás.

    Como una sola flor seremos,

    como una flor, y nada más…

    El mismo verso cantaremos,

    al mismo paso bailarás.

    Como una espiga ondularemos,

    como una espiga, y nada más.

    Te llamas Rosa y yo Esperanza;

    pero tu nombre olvidarás,

    porque seremos una danza

    en la colina y nada más…”

  35. ARS POÉTICA de Manuel Maples Arce
  36. “Hay algo todavía que no debo callar.

    Es siempre preferible solamente gustar

    a unos cuantos selectos que a mil de lo vulgar.

    No busques a la Plebe, no sigas las charangas.

    No creas que la poesía es un juego de mangas.

    Tampoco el espejo del tiempo en que te ves.

    Es lo real absoluto como dijo un romántico.

    ¿El rosal, la mujer, la estrella de mi cántico

    o la viva nostalgia de lo que pudo ser?

    Poesía es lo que es.

    Son Las flores del mal, de Carlos Baudelaire,

    Rimbaud, Nerval, Stéphan Mallarmé,

    maestro de la ausencia y el imposible ¿qué?

    Cendrars, Apollinaire.

    Incluyo a las Españas:

    A Jorge Manrique, el de la muerte sentida,

    Góngora, Quevedo, quien dijo del Osuna:

    “Su tumba son de Flandes las campañas

    y su epitafio la sangrienta luna”,

    Juan Ramón, andaluz de universal medida,

    García Lorca, el gitano, eterno asesinado,

    Aleixandre, el Nobel de vendimias extrañas,

    el segundo Machado, el del tiempo y la vida.

    A México también con Ramón López Velarde,

    el primero en Zozobra, sin desdén para tantos

    de un afán infinito, cuyo corazón arde

    bajo el cielo sediento de pájaros y hechizos

    en las altas planicies, y los que nuevos cantos

    trajimos de los ríos de viejos paraísos.

    La poesía es lo que vive más que una sepultura.

    Es la pura excepción. Un soplo de altura.

    La flor invulnerable a la espada temida.

    El último reducto que nos deja la vida.

    Es angustia, horizonte, anhelo del confín”

  37. Página en blanco de Mario Benedetti
  38. “Bajé al mercado

    y traje

    tomates diarios aguaceros

    endivias y envidias

    gambas grupas y amenes

    harina monosílabos jerez

    instantáneas estornudos arroz

    alcachofas y gritos

    rarísimos silencios

    página en blanco

    aquí te dejo todo

    haz lo que quieras

    espabílate

    o por lo menos organízate

    yo me echaré una siesta

    ojalá me despiertes

    con algo original

    y sugestivo

    para que yo lo firme”

  39. Amor de Pablo Neruda
  40. “Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte

    la leche de los senos como de un manantial,

    por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte

    en la risa de oro y la voz de cristal.

    Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos

    y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,

    porque tu ser pasara sin pena al lado mío

    y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.

    Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría

    amarte, amarte como nadie supo jamás!

    Morir y todavía amarte más.

    Y todavía amarte más y más”

  41. Besos de Gabriela Mistral
  42. “Hay besos que pronuncian por sí solos

    la sentencia de amor condenatoria,

    hay besos que se dan con la mirada

    hay besos que se dan con la memoria.

    Hay besos silenciosos, besos nobles

    hay besos enigmáticos, sinceros

    hay besos que se dan sólo las almas

    hay besos por prohibidos, verdaderos.

    Hay besos que calcinan y que hieren,

    hay besos que arrebatan los sentidos,

    hay besos misteriosos que han dejado

    mil sueños errantes y perdidos.

    Hay besos problemáticos que encierran

    una clave que nadie ha descifrado,

    hay besos que engendran la tragedia

    cuantas rosas en broche han deshojado.

    Hay besos perfumados, besos tibios

    que palpitan en íntimos anhelos,

    hay besos que en los labios dejan huellas

    como un campo de sol entre dos hielos.

    Hay besos que parecen azucenas

    por sublimes, ingenuos y por puros,

    hay besos traicioneros y cobardes,

    hay besos maldecidos y perjuros.

    Judas besa a Jesús y deja impresa

    en su rostro de Dios, la felonía,

    mientras la Magdalena con sus besos

    fortifica piadosa su agonía”

  43. LIBROS de Hermann Hesse
  44. “Ninguno de los libros de este mundo

    Te aportará la felicidad,

    Pero secretamente te devuelven

    A ti mismo.

    Allí está todo lo que necesitas,

    Sol, luna y estrellas,

    Pues la luz que reclamas

    Habita en tu interior.

    Ese saber que tú tanto buscaste

    Por bibliotecas resplandece

    Desde todas las lágrimas,

    Puesto que ese libro es tuyo ahora”

  45. Quién sabe de Mario Benedetti
  46. “¿Te importa mucho que Dios exista?

    ¿te importa que una nebulosa te dibuje el destino?

    ¿que tus oraciones carezcan de interlocutor?

    ¿que el gran hacedor pueda ser el gran injusto?

    ¿que los torturadores puedan ser hijos de Dios?

    ¿que haya que amar a Dios sobre todas las cosas

    y no sobre todos los prójimos y prójimas?

    ¿Has pensado que amar al Dios intangible

    suele producir un tangible sufrimiento

    y que amar a un palpable cuerpo de muchacha

    produce en cambio un placer casi infinito?

    ¿acaso creer en Dios te borra del humano placer?

    ¿habrá Dios sentido placer al crear a Eva?

    ¿habrá Adán sentido placer cuando inventó a Dios?

    ¿acaso Dios te ayuda cuando tu cuerpo sufre,

    o no es ni siquiera una confiable anestesia?

    ¿te importa mucho que Dios exista? ¿o no?

    ¿su no existencia sería para ti una catástrofe

    más terrible que la muerte pura y dura?

    ¿te importará si te enteras que Dios existe

    pero está inmerso en el centro de la nada?

    ¿te importará que desde el centro de la nada

    se ignore todo y en consecuencia nada cuente?

    ¿te importaría la presunción

    de que si bien tú existes

    Dios quién sabe?”

  47. Cien sonetos de amor de Pablo Neruda
  48. “Desnuda eres tan simple como una de tus manos:

    lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.

    Tienes líneas de luna, caminos de manzana.

    Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.

    Desnuda eres azul como la noche en Cuba:

    tienes enredaderas y estrellas en el pelo.

    Desnuda eres redonda y amarilla

    como el verano en una iglesia de oro.

    Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:

    curva, sutil, rosada hasta que nace el día

    y te metes en el subterráneo del mundo

    como en un largo túnel de trajes y trabajos:

    tu claridad se apaga, se viste, se deshoja

    y otra vez vuelve a ser una mano desnuda”

  49. LA POESÍA de Salvador Novo
  50. “Para escribir poemas,

    para ser un poeta de vida apasionada y romántica

    cuyos libros están en las manos de todos

    y de quien hacen libros y publican retratos los periódicos,

    es necesario decir las cosas que leo,

    esas del corazón, de la mujer y del paisaje,

    del amor fracasado y de la vida dolorosa,

    en versos perfectamente medidos,

    sin asonancias en el mismo verso,

    con metáforas nuevas y brillantes.

    La música del verso embriaga

    y si uno sabe referir rotundamente su inspiración

    arrancará las lágrimas del auditorio,

    le comunicará sus emociones recónditas

    y será coronado en certámenes y concursos.

    Yo puedo hacer versos perfectos,

    medirlos y evitar sus asonancias,

    poemas que conmuevan a quien los lea

    y que les hagan exclamar: «¡Que niño tan inteligente!»

    Yo les diré entonces

    que los he escrito desde que tenía once años:

    No he de decirles nunca

    que no he hecho sino darles la clase que he aprendido

    de todos los poetas.

    Tendré una habilidad de histrión

    para hacerles creer que me conmueve lo que a ellos.

    Pero en mi lecho, solo, dulcemente,

    sin recuerdos, sin voz,

    siento que la poesía no ha salido de mí”

  51. Caricia de Gabriela Mistral
  52. Madre, madre, tú me besas,

    pero yo te beso más,

    y el enjambre de mis besos

    no te deja ni mirar…

    Si la abeja se entra al lirio,

    no se siente su aletear.

    Cuando escondes a tu hijito

    ni se le oye respirar…

    Yo te miro, yo te miro

    sin cansarme de mirar,

    y qué lindo niño veo

    a tus ojos asomar…

    El estanque copia todo

    lo que tú mirando estás;

    pero tú en las niñas tienes

    a tu hijo y nada más.

    Los ojitos que me diste

    me los tengo de gastar

    en seguirte por los valles,

    por el cielo y por el mar.…”

  53. COMO UN VIEJO CHUPANDO UN LIMÓN SECO de Leopoldo María Panero
  54. Como un viejo chupando un limón seco

    así es el acto poético.

    El caballo con su espada

    divide la vida en dos:

    a un lado el placer sin nada

    y al otro, como una mujer vencida

    la vida que despide mal olor

    Ejemplos de Tipos de poesía

    Se clasifican según el contenido de la misma:

  55. Poesía épica: Revela acontecimientos reales o imaginarios del pasado. Por ejemplo, “la Ilíada” de Homero
  56. Poesía lírica: Refleja sentimientos y expresiones profundas de quien escribe. Está destinado a ser cantado y no leído. Por ejemplo, “Oda a Afrodita” de Safo.
  57. Poesía dramática: Presenta diálogos escritos en versos y el final es trágico. Por ejemplo, “La divina comedia” de Dante Alighieri

30 Ejemplos de poesía: Definición y clasificación» | Autor: Antonio | Disponible en: https://wikiejemplos.com/ejemplos-poesia-definicion-clasificacion/ | Fecha de creación: 06/11/2022 | Fecha última actualización: 29/10/2022

Antonio
Ultima actualización: 29-10-2022