9 Ejemplos De Psicología Inversa
Esta estrategia psicológica, se basa en el hecho de que muchas personas reaccionan a la defensiva, cuando sienten que quieren coaccionar su libertad.
Al sentir que les dan órdenes, las personas responden de forma desafiante y contraria, sin darse cuenta que están siendo manipuladas.
Las personas rebeldes y narcisistas, son el blanco fácil de esta técnica. La cual tiene mayor probabilidad de éxito, cuando la persona está enfadada; ya que no tiende a razonar y posee mayor reactancia. Por esta razón, se utiliza habitualmente con niños y adolescentes.
En el caso de los infantes, al tener un menor desarrollo cognitivo, no analizan la situación y por tanto no se dan cuenta de que es una manipulación.
Y en caso de los adolescentes, tiene más éxito, ya que rechazan las reglas y exigencias de sus padres, para defender su independencia.
Ejemplos de psicología inversa
- Cuando le pides a una persona que haga algo, pero terminan en una discusión interminable que se convierte en una guerra de poder; deja que la otra persona sienta que triunfó y que te diste por vencido.
De esa manera, es probable que ceda a tu petición, al darse cuenta que lo que quería no era ganar el argumento de la discusión, sino tener la última palabra.
- Cuando necesitas que una persona orgullosa haga algo por ti. Intenta hacerle creer cuando converses con ella, que el favor fue su idea y que te pareció algo genial lo que te propuso.
Así se sentirá halagada, y es muy probable que acceda a hacer lo que necesitas.
- Cuando los padres necesitan que sus hijos accedan a comer algún vegetal que no es de su gusto, suelen utilizar la psicología inversa. Es decir, le dicen al menor que no deben ingerir el vegetal.
De esta manera, el niño verá más atractivo el alimento y probablemente se lo comerá.
- La psicología inversa es muy utilizada en el mundo del marketing. Un ejemplo práctico de esto, es que muchas marcas suelen convertir en secreto, un producto; con el objetivo de apelar a la curiosidad de la persona y que esta se interese y lo adquiera.
- La psicología inversa también funciona como método de manipulación con el consumidor.
Por ejemplo, muchas marcas colocan el sello de exclusivo o de edición limitada a un producto, con el fin de que, al hacerlo de cierta forma prohibido, genere mayor interés de compra.
- Si quieres que muchas personas se enteren de una información, pero sin ser tú quien la difunda.
Cuéntale a alguien la información y dile que es un secreto, que no debe divulgar. Te aseguro que pronto, muchos tendrán la información sin que hayas sido tú el vocero.
- Cuando quiero que alguien compre una prenda que me guste, pero sé que esa persona la va a rechazar solo por el hecho de que me gusta a mí. Le hago creer que la prenda no va con mis gustos
De esa manera, es probable que, para llevarme la contraria, termine comprando la prenda que yo quería; y crea que se salió con la suya, al no dejarse convencer.
- En la escuela, la psicología inversa también es muy utilizada por los profesores. Por ejemplo, muchos maestros suelen decirles a sus estudiantes, que ciertos libros actividades son muy avanzadas para ellos, y por tanto se les haría complicado realizarlas y entenderlas.
Con esto, lo que buscan es que sus estudiantes se sientan interesados y quieran demostrar que sus profesores se equivocan, al realizar lo que dijeron que no podrían hacer.
- Decirle a una expareja lo bien que estas sin ella, es una buena estrategia para que sienta ganas de reconquistarte, al sentir herido su orgullo.
La psicología inversa al fin y al cabo es una herramienta de manipulación y la manera menos saludable de comunicación; por consiguiente, cuando la utilizas, no estás fomentando relaciones honestas y satisfactorias, sino estas estimulando la rebeldía o el narcicismo de las personas.
Al utilizarla con niños, lo que logras es que en lugar de obedecerte porque entiendan que lo que hacen no es lo correcto, lo hagan por el simple hecho de llevarte la contraria. Con esto fortaleces su mal comportamiento y la desobediencia hacia ti.
La comunicación asertiva será siempre la mejor opción; aunque si decides utilizar la psicología inversa, recuerda que esta no debe ser un patrón de comportamiento.