Autoestima familiar ¿Cómo fomentarla? Beneficios, consejos y claves
¿Te has preguntado alguna vez cómo afecta la situación a la autoestima familiar? La autoestima comienza a desarrollarse en el primer año de vida y cambia a medida que se crece. Una familia influenciada puede tener un impacto negativo en la autoestima porque se basa en los modelos de conducta transmitidos por los padres y los parientes.
El núcleo familiar es el primer modelo y un espejo de la infancia. Desde pequeños, se aprende a imitar el comportamiento de los familiares y se asume todo lo que enseñan. La autoestima familiar también forma parte de las raíces que ellos dan.
Si los padres dan una base sólida de autoestima, los hijos sentirán que su base también es sólida y tendrán confianza en sus capacidades como niño. Por otro lado, si reciben información negativa o desvalorizante de sus padres, esto puede destruir su autoestima interna.
Las bases y los conocimientos que se recibe de la familia y allegados también determinan el tipo de adulto en que se convertirá tu hijo. Por tanto, tienen la oportunidad de convertirse en adultos seguros y confiados o en adultos inseguros y ansiosos. Depende de la fuerza de su autoestima y de sus experiencias infantiles.
¿Cuáles son los beneficios y el impacto de la autoestima familiar?
Los niños y las niñas desarrollan su autoestima a través de los demás, y la familia desempeña un papel importante como foro de socialización. La imagen que los demás se forman del niño contribuye a la imagen que éste tiene de sí mismo y esto está arraigado en la autoestima familiar.
La familia es la primera base sobre la que una persona construye su autoestima. Una condición importante para una autoestima sana es sentirse valorado y querido por las personas más cercanas. Las familias deben respetar a los niños y proporcionarles experiencias adecuadas en las que se sientan seguros.
Consideremos la influencia de la autoestima familiar, la unidad y su impacto en la autoestima del niño. Hay dos tipos de influencia que impactan en la autoestima familiar
- Familias con informes de discapacidad
Familias en las que las notificaciones están desactivadas, los parámetros son difusas o no existen. No es fácil transmitir un mensaje positivo y crear un ambiente de culpa. Puede ser difícil expresar o controlar las emociones adecuadamente.
Se caracteriza porque la familia transmite al niño mensajes contradictorios o negativos. Por ejemplo, «Eres un perdedor», «Lo haces todo mal», «Eres un ingenuo», «Eres un inútil», etc. Estos son mensajes negativos.
Esta evaluación negativa de la unidad familiar puede desestabilizar a los adultos. Se sienten incapaces de hacer frente a su propia historia y a las dificultades cotidianas. Les resulta difícil comunicarse con otras personas, y sus relaciones con la pareja pueden ser dependientes o tóxicas. Esto puede ayudarles a conectar con su pareja de la misma manera que con su familia.
- Familias con mensajes de aprobación
La autoestima sana crece en las familias con mensajes de aprobación. En este entorno, las reglas siguen siendo claras. La comunicación entre los miembros de la familia es abierta y dinámica. Esto crea una atmósfera de escucha y amor.
Los parámetros están fijados, pero al mismo tiempo hay flexibilidad para responder a circunstancias imprevistas. «Puedes hacerlo», «Lo vas a lograr», «Eres capaz», «No te rindas».
Se tienen en cuenta las necesidades emocionales, físicas y mentales del niño. En estas familias es posible expresar las emociones y enseñar a los niños la sabiduría emocional. Esto refuerza la autoestima del niño y crea un fuerte vínculo que le ayudará a enfrentarse a la edad adulta. No hay que culpar a los padres, sino apreciarlos, permitiéndoles cambiar lo que quieran cambiar ahora que son adultos.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la evaluación de uno mismo basada en las experiencias y sentimientos. La autoestima familiar se forma en los primeros años de vida. En los primeros años de vida hay muchos procesos de aprendizaje que son importantes para el desarrollo de la autoestima. El desarrollo de la autoestima implica la formación de una imagen de sí mismo (autoconciencia) y la imagen que los demás tienen de ti.
Las críticas de los demás hacia ti se reflejarán y afectarán a tus críticas y a tu autoestima.
En este sentido, la familia es la primera célula social, el primer fundamento social, donde los niños comienzan el proceso de socialización y aprenden sobre el mundo y sobre sí mismos. Por tanto, el valor de la autoestima familiar y la unidad es importante para el desarrollo del individuo. El desarrollo de la autoestima familiar no puede tener lugar independientemente de la familia, que es el entorno en el que se desarrolla la autoestima.
Cinco claves para mejorar la autoestima familiar
1. Definir el tiempo y el espacio para la comunicación
En los primeros años de la adolescencia, los niños tienden a aislarse y a cortar los lazos con sus padres, lo que puede provocar rechazo. Esta reacción no es más que una reacción defensiva basada en la incapacidad de comprender lo que ocurre, pero puede provocar sentimientos de aislamiento y afectar al estado de ánimo y a la autoestima.
El diálogo es, por tanto, el primer paso para comprender a un niño de esta edad y ganar distancia y confianza. Escuche siempre al niño, intente comprenderlo y aconséjelo con paciencia y cariño. No les obligues a hablar si no quieren, pregunta con tacto y respeta su intimidad. Para fomentar el diálogo, aprovecha los momentos de convivencia familiar, como las comidas, y anímales a reunirse en los lugares habituales de la casa.
También es importante crear un entorno estable en el que el niño se sienta seguro para compartir sus sentimientos, pensamientos, preocupaciones y problemas, para pasar tiempos juntos y para participar en actividades que les gusten.
2. Permitir que se desarrollen de forma independiente
Los debates y los consejos son importantes. Sin embargo la autoestima se construye sobre todo a partir de la propia experiencia, el esfuerzo y el trabajo que uno dedica a lo que quiere hacer, los retos que afronta y los fracasos que ha superado.
No sobreprotejas a tus hijos, pero deja que tomen decisiones, que asuman responsabilidades, que se equivoquen, que resuelvan problemas y que saquen conclusiones. Cuando empiece a andar, obsérvalo paso a paso y ayúdalo a caminar de forma autónoma.
3. Utiliza expresiones cariñosas y refuerzos positivos
Durante este periodo de baja autoestima, los niños valoran mucho lo que los demás piensan de ellos. Hay que enseñarles a no depender de los demás y a no criticarlos, pero al mismo tiempo es importante que sientan el respeto y el apoyo de las personas que realmente les importan y que siempre estarán a su lado: su familia.
Los niños necesitan saber que el amor de los padres es incondicional, incluso si se equivocan, tienen mala suerte, son castigados o regañados. Mantenga la calma, no se enfade por el mal comportamiento y no desestime lo que el niño le ha dicho sinceramente. Pero escucha, respeta, critica, explica por qué los pensamientos y acciones del niño son erróneos o correctos.
De igual forma, responde siempre positivamente a las buenas acciones, decisiones, esfuerzos y comportamientos de los adultos. Si le demuestras que crees en las capacidades de tu hijo, él también creerá en sí mismo fomentando además el autoestima familiar.
4. Animarles a comprometerse con los demás
Un joven puede sentirse en el centro de un ciclón, rodeado de fuerzas en diferentes direcciones. Están constantemente en el ojo del tifón. Así que esto puede ser muy productivo para ayudarles a centrarse en otras cosas. Su autoestima puede ser óptima si miran más allá de sí mismos a los necesitados, si son conscientes de su propia felicidad y si sienten satisfacción al contribuir al bienestar de los demás.
Busque estos vínculos para que los niños y los jóvenes tengan la oportunidad de ser voluntarios. Hay formas muy sencillas de combinar diferentes intereses, edades y enfoques, tanto presenciales como virtuales. Esto no sólo refuerza la autoestima del niño, sino que también desarrolla sus valores.
5. Aprovecha sus puntos fuertes y ayúdales a superar sus puntos débiles
Uno de los aspectos que más socava la autoestima de los jóvenes es la inseguridad y la falta de confianza. Puedes ayudar a tu hijo a desarrollar su propia identidad destacando sus intereses y habilidades. Animándole a seguir caminos que le resulten atractivos y con los que disfrute, haciéndole partícipe cuando pruebe cosas nuevas y mostrándole apoyo y orgullo a medida que crezca.
Evita las comparaciones y exigencias injustas, no subestimes la innovación y dales las tácticas y herramientas para superar la resistencia. De este modo, puede aprovechar sus habilidades al tiempo que fomenta sus esfuerzos para superar los puntos débiles y convertirlos en oportunidades de optimización.
Al reconocer realmente sus puntos fuertes y sus talentos, los niños pueden construir una imagen realista y positiva de sí mismos, reducir los miedos y los sentimientos negativos y anticipar su futuro.
10 consejos para reforzar la autoestima familiar en tu hijo
La familia desempeña un papel importante en el desarrollo saludable de la autoestima del niño. Puedes decir que quieres lo mejor para tus hijos, pero ¿qué es lo mejor? Veamos cómo el Centro Te Motivan Málaga ofrece 10 recomendaciones concretas para ayudar a los niños a desarrollar una buena autoestima familiar que consiguen en casa.
1. Refuerzo positivo
El refuerzo es el reconocimiento de un comportamiento positivo. A menudo, partiendo de la autoestima familiar se da por sentado que el buen comportamiento debe ser normal, que es el «deber» de los niños y que el mal comportamiento debe ser castigado.
Por supuesto, no debemos dar por sentado que el buen comportamiento y la autoestima sana vienen de forma natural sin que hagamos nada. Hay que dar a los niños la oportunidad de hacer cada día pequeñas cosas que a veces pasan desapercibidas.
Por ejemplo, cuando un niño se despierta por la mañana y decide ir al colegio, sería una buena oportunidad para recibir un comentario motivador de un padre, como «Es increíble que seas capaz de levantarte tan temprano por la mañana«. Esto significa que se refuerza el comportamiento adecuado que corresponde a la casa y se fortalece la autoestima. Para este tipo de refuerzo es importante expresar sentimientos de orgullo, alegría y satisfacción.
2. Búsqueda de las propias competencias
¿Qué habilidades tiene tu hijo o hija que no conoces? Aunque los padres conozcan bien a sus hijos, probablemente no comprendan todas sus cualidades y se les ocurran cosas que no funcionan.
Ejemplo: juegos de temática familiar. Esto da a estas habilidades un sentido de compromiso y competencia. Al mismo tiempo, es importante no confundir la identidad con el comportamiento en esta fase. Si el comportamiento es incorrecto, hay que corregirlo y ofrecer una alternativa, pero «eres muy…» no debería ser la frase adecuada.
Por último, para sentirte más feliz, aprende a reforzarte a ti mismo, es decir, hazte comentarios positivos y empáticos y reflexiona sobre lo que haces bien.
3. Habla contigo mismo para decirte cosas bonitas
En algunas situaciones, es importante que los niños se digan a sí mismos cosas bonitas y amables. Tiene dos funciones. En primer lugar, como un reconocimiento de la autoestima y, en segundo lugar, como una potenciación de los niños que tienden a destacar sólo los aspectos negativos.
4. Mejorar la imagen corporal
Los padres pueden contribuir a mejorar la imagen corporal enseñando a sus hijos la higiene corporal, la limpieza, la vestimenta, la apariencia, etc. En cuanto un niño desarrolle problemas con su imagen corporal, los padres deben explicarle que esos pensamientos no son adecuados para una visión realista de sí mismo. Trátalos como cambios propios de la edad y ayudarle a reorientar sus pensamientos hacia otros aspectos positivos (creatividad, diversión, compañeros, calidad, etc.) es lo que deberías hacer.
5. Ayuda a tu hijo o hija a superar la frustración
No siempre conseguimos lo que queremos. Esto no debe ser un motivo de insatisfacción ni de cambio de comportamiento. Este es el mensaje que debe dar a su hijo o hija desde una edad temprana. Si un niño pide un bocadillo y como padre, sabes que no es adecuado para él, debe aprender a no reaccionar con un ataque de ira.
En cuanto a esto, la autoestima familiar deberá encargarse de mostrar que no debe sentirse decepcionado si no consigue lo que quiere, porque eso se debe a circunstancias ajenas a su propio esfuerzo. Pueden sentirse infelices y culparse por no haber conseguido nada. Debemos asegurarnos de que los niños no se culpen cuando no tengan éxito.
Una forma de hacerlo es convertir los pensamientos negativos en positivos y evitar culparlos constantemente de las experiencias desagradables.
6. Enséñale a estar orgulloso de sus logros
Quiere decir que le está enseñando a apreciar sus logros y a expresar su satisfacción. La satisfacción con uno mismo y con lo que se ha conseguido aumenta la autoestima. En concreto, pregunte: ¿De qué está orgulloso?
7. Averigua lo que dicen
Nuestros hijos e hijas no deben pensar «Nadie se fía de lo que digo». Hay que tener en cuenta sus opiniones en función de su edad, pero su aportación y participación debe ser continua. Tareas muy sencillas como debatir, comentar, reflexionar sobre los errores y escuchar sus opiniones pueden ayudarles a evaluarse y a creer que lo que dicen es tan importante como lo que dicen los demás. Esto es lo que tienen que aprender:
- Piensa bien lo que quieres decir antes de hablar.
- Hable despacio, con claridad y sin prisas.
- Mira la cara de la otra persona.
- Utiliza el volumen de voz adecuado. No es necesario gritar para hacerse entender.
8. Comunicación dinámica con el niño
La buena comunicación es una base importante para una buena autoestima familiar. Los padres llevan una vida muy ajetreada, pero deben tratar de encontrar buenas oportunidades a lo largo del día para interesarse por los asuntos y preocupaciones de su hijo. Además, mantener conversaciones afectuosas, discutir y comentar los asuntos familiares y las aficiones habituales de su hijo.
El objetivo es animar a tu hijo a expresar sus pensamientos y conocerlo mejor. Se dice que los padres conocen mejor a sus hijos, pero puede ser una sorpresa inimaginable descubrir cómo les va en la escuela o que los amigos que creían conocer no son quienes creían conocer.
9. Evitar la sobreprotección
Los padres tienden a sobreproteger a sus hijos cuando tienen algún complejo o debilidad. Por ejemplo, no salir a la calle en caso de emergencia o acompañarles al colegio si pueden ir solos. Los padres deben asegurarse de que la persona es responsable de sus propios asuntos, de lo que hace y de cómo actúa.
10. La familia debe dar un buen ejemplo de autoestima y permitir a la persona fijarse objetivos.
Si queremos tener una autoestima familiar sana, tenemos que predicar con el ejemplo y mostrar una buena autoestima. Los niños necesitan ver los valores de sus padres que les ayudan a desarrollar una autoestima sana, como la responsabilidad, el trabajo duro, el amor y las palabras amables.
Para conseguir cualquier cosa, hay que fijarse objetivos, incluso para las pequeñas cosas cotidianas. Si quieres que tu hijo o hija limpie, debes acordar pequeños objetivos diarios. Si te fijas objetivos pequeños, tienes que dividir lo que quieres conseguir en pequeños pasos.