15 Ejemplos De Fobias
Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo persistente e irracional hacia personas, animales o situaciones concretas.
La fobia además de producir reacciones físicas y psicológicas, afecta en gran medida la vida de la persona que la padece.
Generalmente las personas sienten miedo ante ciertas circunstancias o situaciones, pero pueden vivir sin que esto le genere mayores consecuencias.
En cambio cuando una persona sufre de una fobia, siente un temor tan extremo, que organiza su vida para evitar por todos los medios, exponerse a aquello que le teme.
La persona que padece este tipo de trastorno, es consciente de que la causa de su fobia representa un peligro muy pequeño o incluso inexistente, pero aun así no puede controlar su fobia, debido a que su miedo está fuera del control voluntario.
En muchos casos, es complicado hallar el origen de las fobias, ya que, si bien es cierto, las fobias se originan por la vivencia de eventos traumáticos a una edad temprana, una combinación de factores, como la genética, la influencia del entorno y la función cerebral también juegan un papel importante.
Ejemplos de fobia
Aerofobia
La aerofobia es el miedo a volar en aviones. Esta fobia está basada básicamente en el miedo que siente la persona de que ocurra un accidente.
En algunos casos, la aerofobia se ve agravada por otras fobias, como la claustrofobia o la acrofobia.
El miedo a volar en un avión causa una intensa ansiedad a quien lo padece, llegando incluso a causarle ataques de pánico y vómitos antes de subir al avión o con solo imaginar que lo hace.
Esto hace que muchas personas que padecen esta fobia, incluso se nieguen a utilizar este medio de transporte, que resulta ser uno de los más seguros.
Nictofobia
La nictofobia es el miedo irracional a la oscuridad. Esta fobia se caracteriza por una percepción distorsionada y anticipada de los riesgos que no podemos ver, pero que imaginamos que están en el lugar en el que nos encontramos a oscuras.
La nictofobia llega a ser normal en niños, y en la mayoría de los casos desaparece de forma progresiva con la edad.
La intensidad de la oscuridad y el no estar familiarizado con el lugar que se encuentra a oscuras, pueden causar que los síntomas que produce la nictofobia sean mayores.
Acrofobia
La acrofobia se trata del miedo a las alturas. Esta fobia se hace presente en algunas personas, cuando se asoman a un balcón, están cerca de un precipicio, o incluso con solo imaginar que están en un lugar elevado.
Esta fobia es mucho más frecuente en hombres que mujeres, y afecta entre un 2 y 5% de la población.
Talasofobia
Es el miedo excesivo a extensas masas de agua, por lo general al océano. Existen casos graves de talasofobia, donde con solo imaginar u observar imágenes del mar, sienten una gran ansiedad.
El miedo muchas veces está basado en el temor a ahogarse, a quedarse atrapados y no poder llegar a la orilla o incluso en la creencia de que alguna criatura los ataque.
Es importante aclarar que la talasofobia no es lo mismo que la hidrofobia, ya que esta última, es la fobia que se le tiene a cualquier tipo de contacto con el agua. Acercarse a un grifo por ejemplo les genera miedo a un hidrofóbico.
Amaxofobia
Es el miedo irracional a conducir un vehículo. Esta fobia es especialmente peligrosa, ya que implica que la persona que tiene la fobia, no tenga una conducción prudente, lo que origina que se ponga en riesgo la propia vida y la de los demás.
Al tener esta fobia, la persona presenta una sensación de ansiedad exacerbada al tener que conducir cualquier vehículo.
Hematofobia
La hematofobia es la fobia que se le tiene a la sangre, las heridas e incluso a objetos relacionados con ella, como las inyecciones, o los procedimientos médicos invasivos.
Esta fobia se caracteriza por presentar un patrón de respuesta distinto al que se presenta en otras fobias.
En un primer momento aparece un breve y ligero aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial, que se ve seguido de una intensa desesperación de los mismos, lo que produce mareos, náuseas, palidez y en ocasiones desmayo.
Claustrofobia
La claustrofobia es el miedo a los espacios cerrados o reducidos como ascensores, aparatos de resonancias, habitaciones pequeñas sin ventilación, metros, entre otros.
Cualquier situación que involucre cierre, restricción y confinamiento, hace que el temor irracional se haga presente, pues la persona teme que se quedará sin aire para respirar, que no va a poder moverse o no podrá salir.
En algunos casos, las personas que sufren de claustrofobia sienten un gran malestar al encontrarse en lugares con una gran multitud de personas.
Tanatofobia
Es el miedo a la muerte o al proceso de morir.
Si bien es cierto, es normal que el ser humano sienta miedo a la muerte, ya que esta representa algo desconocido e incierto, para algunas personas este miedo se convierte en extremo, de tal manera que les impide disfrutar plenamente de la vida
El miedo exagerado que sienten por la muerte, causa generalmente ataques de pánico, y depresiones profundas, que deben tratarse médicamente.
Como consecuencia de esta fobia, la persona llega de cierta manera a olvidarse de vivir el presente por miedo a morir y termina siendo un muerto en vida.
Brontofobia
Es el temor extremo e incontrolable a las tormentas, incluyendo truenos y relámpagos.
Cada vez que la persona que padece esta fobia se ve expuesta a estos agentes de la naturaleza, siente miedo por la posibilidad de ser alcanzado por un rayo, de que ocurra un incendio o que caiga demasiada agua.
Con solo escuchar que se anticipa una tormenta o ver el cielo nublado, la persona que padece brontofobia empieza a sentir síntomas físicos, conductuales y psicológicos.
Ataxofobia
Es el miedo persistente e irracional a espacios u objetos desordenados. Esta fobia no solo se limita a espacios, sino también a actividades; la persona fóbica, siente que debe evitar el desorden en las actividades que realiza.
Las personas que sufren de ataxofobia, creen que solo ellos poseen la capacidad de ordenar correctamente, por lo que es común que eviten que otras personas se acerquen a sus asuntos personales.
La sensación de control que siente el ataxofóbico a tener todo ordenado, le provoca cierta tranquilidad, pero vive con la ansiedad de lo que puede llegar a ocurrir si alguien desordena el espacio.
El desorden ya sea propio o ajeno causa en las personas ataxofóbicas elevada ansiedad.
Traumatofobia
Es el miedo exacerbado e irracional a resultar herido. Las personas que padecen traumatofobia, llegan al punto de evitar procedimientos médicos por el temor a salir lesionados.
En casos graves, actividades tan comunes como correr, conducir y hasta salir de casa son un verdadero martirio para la persona que padece de traumatofobia, por lo que buscará cualquier excusa para no realizarlas.
Filofobia
La filofobia es el miedo a enamorarse o a sentir algún tipo de conexión emocional con otra persona.
Quien padece esta fobia, evita hacer vínculos profundos o relaciones personales fuertes, por lo que no solo evitan relaciones románticas, sino también relaciones laborales y hasta familiares.
Para la mayoría el enamorarse es algo agradable, pero para un filofóbico, es todo lo contrario, le genera altos niveles de ansiedad y malestar. La Filofobia en casos severos puede conducir a una situación de aislamiento social.
Glosofobia
Es el miedo excesivo e incontrolable a hablar en público.
Aunque es normal que las personas sientan nervios a la hora de hablar en público, sentir una ansiedad extrema que impida a la persona llevar a cabo dicha actividad, es un indicio de que se puede tratar de glosofobia.
Nomofobia
La nomofobia es el miedo irracional a estar sin teléfono móvil. Por lo que, para un nomofóbico, el salir y olvidar el teléfono en casa o estar sin señal por unos minutos, le genera grandes niveles de ansiedad.
Las personas que padecen nomofobia, sienten una dependencia tan extrema, que no apagan su teléfono móvil a ninguna hora, incluso pierden horas de sueño para estar pegados a él, ya que sienten que se desconectan del mundo si no lo hacen.
El insomnio es, por tanto, una de las consecuencias más comunes en este tipo de fobia. La nomofobia en la mayoría de los casos se presenta en personas jóvenes, y es más común entre mujeres.
Gerascofobia
La gerascofobia es el miedo extremo e irracional a envejecer; por tanto, los cambios que conlleva el proceso de envejecimiento, se convierten en un sufrimiento para la persona que padece gerascofobia.
Cuando hablamos de cambios no nos referimos solo a los cambios físicos, sino también aquellos que van de la mano con el transcurrir del tiempo, como el tener en algún momento que depender de otra persona y el deterioro de la salud.
Este miedo intenso, afecta la calidad de vida y la satisfacción personal de quien lo padece, causando así sentimientos de inseguridad, tristeza e impotencia, al ver que no pueden hacer nada por detener el paso de los años.
Tipos de fobia
Fobias específicas
Son aquellas fobias generadas por una situación u objeto en concreto.
La hematofobia (fobia a la sangre), la talasofobia (miedo a grandes masas de agua), la aracnofobia (fobia a los arácnidos, especialmente las arañas) y la brontofobia (fobia a las tormentas), son ejemplos de este tipo de fobias.
Fobias sociales
Es el tipo de fobia donde se manifiesta un miedo intenso a situaciones que tengan algún tipo de relación con el contacto social.
La fobia social hace que las personas se abstengan de visitar sitios concurridos, dejen de utilizar el transporte público, y hasta eviten salir de sus casas para no sentirse inseguros y vulnerables.
Agorafobias
La agorafobia es la fobia a los lugares o situaciones en las que escapar, esconderse o encontrar ayuda si algo sale mal, puede ser complicado.
Para quienes sufren de este tipo de fobia, el estar en espacios abiertos o cerrados, encontrarse entre muchas personas o salir de casa, los hace sentir vulnerables y expuestos, por lo que los temores y la ansiedad se hacen presente.
La demofobia (miedo a las multitudes) es un ejemplo de agorafobia.
Todas las fobias comparten los mismos síntomas, ansiedad intensa, angustia, sensación de mareo, náuseas, etc.; pero la diferencia entre una fobia y otra, radica en el objeto, animal o situación que desencadena los síntomas.
El evitar constantemente la situación que genera temor, termina por agudizar la fobia y hacer que el individuo sea más propenso a adquirir otras.
En consecuencia, para tratar las fobias, se utilizan técnicas de exposición, en las cuales la persona fóbica debe afrontar el estimulo temido exponiéndose a él.