10 Ejemplos De Neurosis
La neurosis, también conocida como inestabilidad emocional es el nombre que se le da a la serie de comportamientos caracterizados por la ansiedad y los cambios bruscos de ánimo.
Si bien, este no es un trastorno mental como tal, es muy común que las personas se refieran a él para describir otros problemas de la salud mental.
En el siguiente artículo te presentaremos algunos de los ejemplos de neurosis más comunes y conocidos.
Ejemplos de neurosis
- La tristeza constante es uno de los ejemplos de neurosis más comunes entre la población mundial. Esta se caracteriza por episodios de ánimo bajo y poca motivación por los estímulos externos; pueden ser leve o grave y puede presentar síntomas somáticos como enfermedades.
- Los casos de disociación son aquellos en los que se interrumpe la continuidad de nuestro estado de consciencia, así como nuestra capacidad de percibir con todos nuestros sentidos. Entre ellos, podemos encontrar la despersonalización (sensación de observarse a sí mismo desde fuera del cuerpo), amnesias y transes.
- Los episodios de ansiedad están presentes en todo tipo de neurosis, por lo que es común confundir estos dos términos. La ansiedad casi siempre va acompañada por síntomas físicos como tics nerviosos, sudoración de manos, dificultades respiratorias y demás.
- Los problemas de sueño se han vuelto más comunes entre la población mundial, especialmente en los últimos años. Si bien, las causas que los provocan suelen ser muy diversas, se ha comprobado que la sobreestimulación y el rápido ritmo de la vida actual nos hacen propensos a desarrollarlos a una edad cada vez más temprana.
- Como su nombre lo indica, los trastornos somatoformes como la hipocondría o el dimorfismo, están asociados a la percepción de nuestro cuerpo y a las sensaciones que percibimos con el mismo. En la mayoría de los casos, percibimos dolores o malestares que en realidad no son reales pero que sentimos como tal.
- Otro de los ejemplos de neurosis que más complica a las personas son los problemas sexuales, los cuales pueden afectar tanto a hombres como mujeres. Estos se dividen en dos categorías: las disfunciones (anorgasmia, impotencia, aversión sexual etc) y las parafilias (pederastia, exhibicionismo, masoquismo, etc).
- A diferencia de los casos de hipocondría, los trastornos facticios son aquellos en los que el paciente está consciente de que su cuerpo está sano y decide mentirle al personal médico para así conseguir que le den los cuidados de un enfermo real. Esto lo consigue haciéndose el enfermo o enfermándose a propósito.
- Los problemas de adaptación están relacionados a nuestra respuesta ante situaciones o estímulos externos estresantes. En caso de que haya un problema, nuestra respuesta emocional será negativa, tanto que puede obligarnos a abstenernos de probar nuevas experiencias solo por el estrés que provoca salir de la zona de confort.
- Los problemas de control de impulsos están asociados a algunas enfermedades de la salud mental graves como el TLP, la esquizofrenia y otras condiciones. En ellas, los pacientes no son capaces de controlar ciertos impulsos como sus deseos de hacerse daño a sí mismos o hacer cosas socialmente inapropiadas.
- El último de los ejemplos de neurosis son los cambios de ánimo abruptos, los cuales están vinculados con el control (y el descontrol) de las emociones. Entre ellos, podemos encontrar trastornos como la bipolaridad, el TLP y algunos tipos de depresión.
¿Por qué se desarrolla la neurosis?
Nadie está libre de padecer alguno de los trastornos asociados a la neurosis, ya que las razones por las que pueden aparecer en nuestras vidas son variadas y, muchas veces, incontrolables. Entre ellas podemos encontrar:
- Los factores hereditarios siempre son algo a tener en mente cuando se trata de hacer un diagnóstico y asignar un tratamiento para un paciente con problemas de salud mental. Nuestra herencia genética es un factor determinante a la hora de analizar nuestra condición física y psicológica.
- Carencias afectivas, las cuales suelen socavar nuestra autoestima y pueden provocar problemas a largo plazo si no se les da una solución y no se sanan las heridas del pasado.
- La presencia de una familia desestructurada o altamente disfuncional, lo que puede llevar a los niños a convertirse en jóvenes y adultos llenos de estrés y otros problemas derivados del mismo.
- Los acontecimientos traumáticos sufridos a lo largo de la vida, sobre todo durante la niñez. Con esto nos referimos al maltrato y abuso tanto físico como psicológico, el abandono o la pérdida de uno o más figuras paternas.
- La sobreprotección o el infracuidado pueden ser los causantes de algún tipo de neurosis, especialmente en los más jóvenes de la familia.
Si bien no existe una forma de prevenir los casos de neurosis además de llevar un registro de nuestro estado mental, lo mejor que podemos hacer es asistir a un centro de salud mental y comenzar un tratamiento si percibimos uno o más síntomas o malestares, los cuales suelen ser la prueba clara de que algo no anda bien.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. Si tienes alguna duda, no dudes en buscar más información y contactarte con un especialista.