20 Ejemplos De Sociopatía
La sociopatía o el trastorno de personalidad antisocial es el nombre con el que nos referimos a las personas que no presentan ningún tipo de empatía por quienes los rodean. Estos individuos se encuentran completamente desapegados del resto, por lo que no les resulta difícil utilizar a los demás para lograr sus objetivos.
Podemos encontrar muchos ejemplos de sociopatía en la realidad, y es gracias a la ficción que sus comportamientos no nos resultan extraños. A continuación, te mostraremos algunas formas en las que este tipo de comportamiento se presenta y los estragos que puede producir en la sociedad.
20 Ejemplos de sociopatía
- Entre todos los ejemplos de sociopatía, el más importante de todos es que estas personas carecen de empatía. Esto puede manifestarse de muchas formas: por ejemplo, no prestar atención cuando alguien cuenta sus problemas o no ayudar a otros cuando está en nuestras manos hacerlo.
- Los sociópatas son, por naturaleza, cínicos y despectivos con los sentimientos de los demás; de ahí nace su falta de empatía. Este cinismo se traduce en las actitudes supuestamente amistosas hacia otras personas, pero que en realidad tienen un único fin: el beneficio individual.
- Estas personas suelen ser obstinadas a más no poder, es decir, harán lo que sea para conseguir lo que quieren sin importar lo que eso conlleve. No se debe confundir esta actitud con la perseverancia, ya que, al perseverar, se intenta mejorar cada día, mientras que la obstinación es perjudicial y suele tener consecuencias.
- Una de las características de la personalidad antisocial es la arrogancia. Quienes tienen este tipo de personalidad no solo tienen muy poca o casi ninguna estima por los demás, sino que también sienten mucho aprecio por ellos mismos. Esto los hace caer en el egocentrismo y una actitud prepotente hacia otros.
- De la mano de la característica anterior, podemos ver que estas personas muestran una seguridad en sí mismos que llega a la soberbia. Este es uno de los ejemplos de sociopatía más fáciles de percibir, pues es uno de los que primero sale a la luz y destaca sobre todos los demás.
- De una forma que para algunos resulta inexplicable, los sociópatas y antisociales tienen un grado de carisma difícil de igualar. Ya sea por lo determinados que son a la hora de conseguir lo que quieren o por su soltura al hablar, muchas personas terminan cayendo en sus garras sin mayor esfuerzo.
- Es muy común que entre sus principales características destaque la irresponsabilidad con la que se toman la mayoría de sus obligaciones. Estas pueden ir desde cosas menores como trabajos en la escuela hasta la manutención de un hijo.
- En muchos casos, los sociópatas saben el efecto que tienen en las personas, por lo tanto, suelen ser hábiles manipuladores, especialmente cuando se trata de personas cercanas a ellos como familiares o una pareja.
- La incapacidad para tolerar el aburrimiento es otra de las características destacables en su personalidad. Se podría decir que estas personas son como niños, solo que ellos no aprenden con el paso del tiempo y pueden llegar a ser nocivos para las personas a su alrededor. Un claro ejemplo de esto son las personas que cambian de pareja constantemente solo por aburrimiento.
- Entre los ejemplos de sociopatía que pasan desapercibidos está la presencia de diversos tipos de trastornos de ansiedad y depresión que la persona puede experimentar a lo largo de su vida, ya sea de forma esporádica o constante. Estos malestares aparecen por muchas razones, una de ellas es la desconexión con otros.
- Es muy común que las personas con rasgos sociopáticos sean propensas a la dependencia hacia sustancias como las drogas y el alcohol. Esta dependencia puede explicarse de muchas maneras, por ejemplo, su irresponsabilidad o la necesidad de experimentar emociones y sensaciones que salgan de lo ordinario.
- Muchos sociópatas desarrollan personalidad limítrofe o histriónica, lo que puede hacerlos aún más atrayentes para quienes están a su alrededor.
- Uno de los rasgos más característicos de estas personas es que no muestran remordimientos después de haber herido a una persona, ya sea directa o indirectamente. Esto se relaciona con su falta de empatía; ya que no son capaces de entender los sentimientos ajenos, no les importa el daño que puedan causar.
- Al no estar atados a otros por sus sentimientos, las personas con personalidad antisocial suelen ser irritables y reaccionar mal ante cualquier fallo o equivocación ajena. Como mencionamos anteriormente, no sienten real aprecio por nadie, por lo que tener estallidos de cólera no supondrá ningún problema para ellos.
- La agresividad presente en la mayoría de sus acciones es uno de los ejemplos de sociopatía que puede hacer más daño a las personas. Esta agresividad puede ir desde tener modales violentos y hablar mal de otros hasta agredir físicamente a los demás de forma deliberada.
- Es propio de quienes presentan este tipo de personalidad ser impulsivos en sus acciones y decisiones. Al no ser capaces de asumir la responsabilidad de sus actos, no hay nada que los detenga a la hora de actuar; es por esto que toman decisiones apresuradas en su trabajo, su vida personal, sus finanzas, etc.
- En la mayoría de los casos, los sociópatas consideran que están por encima de las leyes, por lo que se creen también con el derecho de no respetar las normas impuestas por entidades superiores como el gobierno. Está demás decir lo peligroso que es esto, ya que las leyes fueron hechas para seguridad de todos.
- Quienes presentan rasgos sociopáticos no asumen la responsabilidad de sus actos a menos que presenten un beneficio para ellos. Esta característica puede llevarlos a mentir o culpar a otros por lo que ellos hicieron; lo que resulta especialmente peligroso considerando su facilidad para encontrar seguidores.
- Las personas antisociales no sienten amor real por las personas, sino que forman lazos con los demás basándose en los beneficios que pueden obtener de cada relación. No es de extrañar que un sociópata elija a su grupo de amigos para conseguir uno que otro favor; o a una pareja adinerada para lograr subir de clase social.
- A este punto, está claro que para quienes poseen esta retorcida personalidad lo más importante son sus objetivos y no les importa herir a otros con tal de lograrlos. Para ellos, la frase “el fin justifica los medios” es pan de cada día, por lo que, si crees que estás cerca de uno de ellos, lo más sensato es alejarte lo más que puedas.
Su falta de empatía les impide sentirse mal por pasar a llevar los deseos de los demás, por lo que no dudarán en utilizarte para su beneficio.
Las personas con estas personalidades destacan porque suelen irse siempre a los extremos; para ellas las cosas siempre son blancas o negras, pero nunca intermedias ni moderadas.