Ejemplos De Psicología Inversa En El Amor
Aunque no sepas de qué se trata la psicología inversa en el amor, o ni siquiera hayas oído el término, es casi seguro que la has puesto en práctica, sobre todo si eres una de esas personas que les gusta llevar la contraria y se empecina en luchar por lo que se le niega.
La psicología inversa, es una técnica que se utiliza para persuadir a una persona, de tal manera que termine haciendo o diciendo lo que queremos, pero sugiriéndole que haga lo contrario.
Aunque esta herramienta psicológica es utilizada en distintos ámbitos, uno de los más comunes es el del amor.
Muchas personas utilizan esta herramienta para captar la atención de alguien que le atrae y que no les demuestra interés; para avivar la llama del amor, e incluso para recuperar a una expareja.
Lo que hay que tener claro, es que este mecanismo de persuasión no es infalible; por lo que si quieres que tenga mayor probabilidad de éxito, necesitas utilizar esta técnica en una persona que verdaderamente sienta atracción por ti, de lo contrario, podría ser una pérdida de tiempo.
11 ejemplos de psicología inversa en el amor
- Dar celos a la persona de la que estás enamorada mostrando interés o coqueteando con otra, es un ejemplo de psicología inversa en el amor.
Con esta estrategia, el individuo busca que la persona a quien quiere persuadir, se dé cuenta de que si no se esfuerza por mantener el amor, ella puede ser feliz con otro.
Aunque esta técnica es de las más usadas, puede fallar y tener el efecto contrario; en lugar de lograr captar la atención de la persona que amas, podrías darle a entender que no te importa.
- El no mostrar mucho interés pero siempre dejando la puerta abierta, es una estrategia que muchas personas usan para llamar sentimentalmente la atención de otra.
Las personas optan por decir que tienen otros planes cuando lo invitan a una cita, cuando en realidad se mueren por aceptar la propuesta.
Incluso tardan en contestar los mensajes o llamadas de la persona que les interesa, para llamar su atención; o evitan tener conversaciones largas sin dejar de lado el coqueteo, para que se quede con ganas de seguir buscándola.
- Salir en grupo es una muy buena idea para cuando intentas demostrarle interés amoroso a una persona sin ser tan evidente.
El estar entre amigos o conocidos te hace sentir cómodo y en confianza para de forma discreta, darle a entender a esa persona que te gusta y lo buen partido que eres; quizás de esa manera, logres una cita a solas con quien te atrae.
- Si le dices a un hombre que no es capaz de realizar algo, hará lo posible por demostrarte que estás equivocada.
A los hombres les encantan los retos; sobre todo si sugieres que puedes pedirle el favor a otra persona de confianza, que sea más apta y que no tenga problemas en hacerlo.
- Una estrategia de psicología inversa que muchos usan para generar mayor interés en una persona que le ha confesado su amor, es hacerse los difíciles.
Generalmente dicen frases como: “me gustas pero creo que no seriamos una buena pareja; somos muy diferentes”.
Aunque suene contradictorio, este pretexto suele hacer que la persona a quien se le aplica la psicología inversa, vea como un desafío demostrar que están equivocados.
- Muchas mujeres se enojan y le reprochan a su pareja que no comparten mucho tiempo juntos, por culpa de las constantes salidas con sus amigos o sus múltiples ocupaciones.
Creen que de esa manera conseguirán que su pareja modifique sus prioridades y les dedique más tiempo, y en muchos casos logran su objetivo, pero en otros no, y es cuando aplican la psicología inversa.
En lugar de discutir y molestarse, optan por mantenerse calmadas y mostrar que no les causa molestia. De esa manera su pareja se siente libre y preferirá quedarse a compartir más tiempo juntos, si de verdad le importas.
- La mayoría de los hombres cuando se ven descubiertos y son confrontados por sus parejas en una infidelidad, tienden a negarlo hasta el final.
En su defensa utilizando frases como: te estás imaginando cosas, ¿no confías en mí?, para hacer que su pareja dude de sus sospechas, en lugar de seguir dudando de él.
- Una táctica que utilizan muchas personas para que la persona que les gusta se ponga las pilas y de una vez por todas le declare su amor, es de manera discreta y natural, contarle sobre la lista de pretendientes tan geniales que tiene.
Todo con el fin de que su espíritu competitivo salga a flote y dé un paso adelante para entrar en su vida.
- Es común que cuando se termina una relación amorosa sin que uno de los dos realmente lo haya querido, esa persona busque la manera de reconquistar a su expareja.
Para eso emplean generalmente la psicología inversa en el amor. Usan como estrategia, el hacerle creer que fue la mejor decisión que pudo tomar, y que si no lo hubiese hecho tarde o temprano ella lo haría.
Con esto buscan que la persona que dio por terminada la relación, sienta la necesidad de recuperarla, al ver trastocado su orgullo.
- Ten una vida social activa, y haz que esa expareja que aún te interesa sentimentalmente lo vea. Así notará todo lo que has hecho sin su compañía y lo bien que te va luego de la separación.
Incluso le puedes agradecer por la oportunidad que has tenido de seguir creciendo; lo cual hubiese sido impensable estando juntos. Con esto le darás un buen golpe bajo a su orgullo y sentirá la necesidad de reconquistarte.
- Si por todos los medios le has dado a entender a tu pareja que quieres formalizar la relación y llegar al matrimonio, pero está se encuentra reacia a proponerte que se casen, cambia de estrategia y utiliza la psicología inversa.
Deja de insistir, y cuando se dé la oportunidad, dale a entender a tu pareja de forma sutil, que es mejor no hacer planes a futuro para evitar perder el tiempo.
Así lograrás que tu pareja sienta intriga por saber la razón del cambio de actitud; y tenga miedo de perderte. Lo que posiblemente hará que cambie de idea y te pida matrimonio.
Aunque logres el objetivo que buscas al utilizar la psicología inversa en el amor, es importante que sepas que esta técnica no te garantiza que el resultado se mantenga.
Sobre todo, no podemos olvidar, que las tácticas empleadas no pueden utilizarse como un patrón de comportamiento, sino solo en situaciones puntuales.
Al fin y al cabo, es una estrategia de manipulación, y una relación amorosa no puede estar basada en eso, sino en la confianza, la comunicación y el respeto.