10 Ejemplos De Agresividad – Características Causas Y Cómo Evitarla
Los seres humanos pueden manifestar conductas agresivas en situaciones específicas a causa de cambios bruscos y excesivos en los estados de ánimo, es completamente natural. Hay muchos ejemplos de agresividad en los que se advierten conductas en las que las personas se motivan a provocar daños físicos, verbales o psicológicos.
Mientras que algunas personas sufren de depresión otras pueden albergar sentimientos de ira, rencor, resentimiento e incluso profundos deseos de hacer daño a terceros. Los signos de agresividad responden a las circunstancias y necesidades de los individuos. A continuación se muestran 10 ejemplos para identificarlos.
Ejemplos de agresividad
Para comprender mejor la conducta agresiva se citan algunos ejemplos de agresividad que permiten identificar este tipo de manifestaciones violentas en los individuos.
- Uso de lenguaje para agredir a otras personas, emitir juicios negativos, o amenaza de castigo, por ejemplo: “Si no haces lo que digo voy a hacerte …”
- Escarmiento, golpes o daños físicos
- Suspensión de un beneficio necesario para el agredido, el agresor realiza la acción con fines de venganza o retaliación.
- Explosiones emocionales constantes con lenguaje corporal violento, el agresor golpea objetos para intimidar.
- Señalar con el dedo a una persona con una actitud altiva, despectiva e inflexible. Sentirse superior y con el derecho o autoridad para escalar resaltando los errores de los demás.
- Expresar una idea con gritos, palabras hirientes y postura rígida, algunos agresores cierran el puño en señal de dominación o amedrentamiento.
- Nunca responsabilizarse de sus propios actos, culpar a los demás y emitir juicios críticos severos contra otros.
- Comportamiento ofensivo y humillante, efectuar ataques y críticas directas con lenguaje soez y rudo.
- Irrespetar los derechos de otras personas, sin demostrar empatía ante los sentimientos o necesidades de los demás.
- Etiquetar, condenar, ejercer un trato inhumano, y actuar en forma injusta ante un hecho.
Características de la agresividad
Los individuos con comportamientos agresivos demuestran una serie de características, reacciones y formas de actuar ante situaciones de inconformidad, insatisfacción o molestia.
Las personas con conducta agresiva no canalizan sus sentimientos y actúan de manera desproporcionada sin prever soluciones. Por lo general, las personas agresivas actúan sin pensar o medir la magnitud de las consecuencias de sus intervenciones iracundas.
Las reacciones intransigentes, instintivas e irreflexivas se expresan en insultos, gritos, golpes, renuencias, choques, repulsiones, críticas, coacciones, y hasta blasfemias. El individuo agresivo puede tornarse impulsivo, violento y peligroso, pues intentará castigar de algún modo a otras personas.
Conducta agresiva
Múltiples factores pueden ser responsables de una conducta agresiva, de hecho el entorno en el que se desenvuelven los individuos presenta episodios de violencia y situaciones conflictivas. Las personas con perfil y conducta agresiva exteriorizan estos comportamientos:
- Aumento desmedido en el tono de voz regular.
- Ofensas a otras personas.
- Amenazas o maltrato psicológico.
- Demostraciones de ira o violencia.
- Bloqueo en la comunicación, indirectas o insultos.
- Negación antes las leyes o autoridades.
- Desobediencia e irrespeto a las leyes, códigos, normas sociales o de convivencia. previamente establecidas.
- Daños materiales contundentes.
- Aislamiento social por episodios de cólera o arrebatos de violencia.
- Constantes discusiones.
- Actos forzosos en distintos contextos.
La agresividad es una conducta que surge a raíz de un problema emocional, tiende a ser autodestructiva y no permite resolver la situación de forma lógica o racional.
¿A qué se debe la agresividad?
Los individuos reaccionan de forma distinta ante un hecho particular, hay razones biológicas sicológicas y sociales que pueden influir en las personas y generar agresividad.
Los individuos con deficiencias biológicas, hormonales, patologías mentales o anomalías congénitas pueden ver reducida la capacidad de discernir con argumentos durante un incidente o situación.
Asimismo, los problemas psicológicos que generan los fracasos, tristezas, depresiones pueden repercutir negativamente en el comportamiento de un ser humano ante una situación determinada.
Otros factores como el hambre, inconvenientes laborales, frustraciones, abuso del alcohol o drogas, problemas familiares dan lugar a episodios violentos desbordados. Hay personas que no manejan las emociones de forma coherente cuando se encuentran bajo presión o estrés por dificultades en su entorno.
¿Cómo evitar la conducta agresiva?
La conducta agresiva puede provocar conflictos con otros seres humanos, de allí la importancia de la tolerancia y el respeto hacia las opiniones e ideas distintas. La aceptación de criterios distintos a los nuestros favorece la convivencia, sin necesidad de levantar la voz u ofender.
Existen estrategias para manejar las emociones con inteligencia y evadir el comportamiento agresivo, tales como:
- Mantener y desarrollar el autocontrol en caso de situaciones fuertes, las rutinas de respiración o relajación contribuyen a mejorar el estado de ánimo y liberar tensiones.
- Aprender a negociar con empatía sin caer en discusiones fuertes o peleas.
- Responder positivamente a las bromas de compañeros, amigos o familiares.
- No imponer ideas, más bien tratar de convencer a los demás.
- Apoyar a otros cuando necesitan ayuda.