Las características personales son aquellos rasgos que hacen de una persona un ser individual y distinto a todos los demás. Incluso si alguna vez hemos pensado que nos parecemos mucho a un grupo de personas, lo cierto es que todos somos únicos e irrepetibles y en este artículo te diremos por qué.
Podemos dividir las características personales en dos grupos: Las características relacionadas con nuestras cualidades físicas y nuestra herencia cultural y genética. Estas suelen ser invariables y están determinadas desde antes de nuestro nacimiento. Entre ellas podemos encontrar:
- En la mayoría de los casos, la nacionalidad se otorga desde el momento en que una persona nace. Esta dependerá del territorio en el que nace o de la nacionalidad de los progenitores. En términos simples, es el vínculo legal entre un individuo y un país. En algunas situaciones, es posible tener más de una.
- La raza de una persona siempre está determinada por los progenitores del individuo mientras que su étnica dependerá de si esta persona es criada dentro de una comunidad o siguiendo las normas de la misma. Existen muchas etnias dependiendo del país al que vayas, mientras que las razas son limitadas.
- La estatura suele verse influenciada por algunos factores externos como el tipo de alimentación de un individuo, el ejercicio que este realice y demás. Sin embargo, lo más relevante a la hora de juzgar la estatura de una persona es la herencia genética de la misma.
- Al igual que en el caso anterior, la inteligencia suele estar determinada por los genes de los progenitores, aunque este no es un factor tan relevante, especialmente si consideramos que hay distintos tipos de inteligencia (como la inteligencia espacial, emocional, musical, etc.) y diferentes formas de desarrollarlas.
- El debate con respecto a si la orientación sexual de un individuo viene desde el momento del nacimiento o es un gusto adquirido, sigue siendo algo sin resolver. De lo que sí estamos seguros es de que el o los géneros a los que nos sentimos atraídos son una de las características personales que más nos definen.
- Nuestro sexo y género son dos características que no siempre van de la mano. Mientras que el primero está determinado por nuestros genitales (macho o hembra), el segundo está más relacionado con el rol que tomamos en la sociedad a la que pertenecemos (masculino o femenino).
- El carácter es la parte de la personalidad heredada de nuestros padres y familiares directos. Es debido al fuerte componente genético que hace que algunas características de nuestra personalidad sean imposibles de cambiar por mucho que lo intentemos.
- Las personas pueden ser introvertidas o extrovertidas. En el primer caso, se sentirán a gusto en ambientes con menos estímulos como el ruido, personas y movimiento; en el segundo caso, preferirán lugares más concurridos, ruidos más fuertes y grupos grandes con los que intercambiar sus ideas y opiniones
- Podemos encontrar individuos estables o inestables en términos emocionales. A pesar de que en la mayoría de los casos la estabilidad y el control de nuestras emociones son cosas aprendidas de nuestro entorno familiar, es posible cambiarlas mediante terapias de meditación y de auto descubrimiento.
- Ser alguien abierto a los cambios o conservador es algo que distingue a las personas. Este tipo de diferencias suele salir a flote cuando se trata de temas públicos (como votar por un gobierno, preferir una política de estado por sobre otra, etc.) y en temas personales (como la elección de vestuario y el hecho de aceptar o no ciertas normas sociales).
- La sensibilidad o insensibilidad es una característica personal que no tiene nada que ver con la bondad presente en quienes nos rodean. La única diferencia entre alguien sensible y alguien que no lo es tanto, es que el primero reaccionará con estímulos más sutiles que la segunda.
- La proactividad y la pasividad son rasgos opuestos, pero que pueden coexistir en una misma persona; con esto nos referimos a que alguien puede ser proactivo para algunas cosas (como decidirse a hacer ejercicio) y muy pasivo en otras (como en hacerse el tiempo para pagar las cuentas de la casa).
- Hay dos grandes grupos de personas: las neuróticas y las relajadas. A pesar de que es común escuchar bromas con respecto a las personas que pertenecen al primer grupo, la verdad es que todos somos más neuróticos en algunos aspectos de nuestra vida y más relajados en otros.
- Una persona puede ser ingenua o astuta dependiendo de las experiencias que haya tenido a lo largo de su vida. Muchas veces, la ingenuidad se asocia a los niños porque ellos son quienes menos han vivido y, por lo tanto, no tiene forma de saber las verdaderas intenciones de la gente y lo peligroso que puede ser el mundo.
- Finalmente, podemos calificar a una persona como pacífica o agresiva según su reacción ante ciertos estímulos. Nuestra respuesta ante amenazas del mundo exterior suele ser una de las características de la personalidad que más habla sobre nosotros, sobre quiénes somos y sobre como enfrentamos nuestros problemas diarios.
Por otro lado, están las características personales relacionadas con la mente y los recuerdos que la persona crea a lo largo de su vida. Estas son aprendidas y desarrolladas con el paso de los años y pueden moldearse si la persona así lo quiere. Entre ellas podemos encontrar: