Ejemplos De Parábola
La parábola es una historia o relato breve que tiene un doble significado: uno literal y otro figurado o simbólico. En otras palabras, una parábola es una narración que nos muestra una enseñanza o moraleja a través de la representación de situaciones y personajes ficticios.
- Un ejemplo muy conocido de parábola en la literatura es «El zorro y las uvas» de Esopo. En esta historia, un zorro intenta alcanzar unas uvas que están colgando de una vid, pero como no puede llegar a ellas, decide que no están maduras y se aleja despreciándolas.
Las parábolas son muy útiles para transmitir enseñanzas o valores de manera sencilla y atractiva, por lo que son muy utilizadas en la literatura infantil y juvenil.
Tipos de Parábolas
- Parábolas religiosas: Son aquellas que utilizan elementos y situaciones de la religión para transmitir enseñanzas y valores. Un ejemplo de parábola religiosa es «El hijo pródigo» en la que se cuenta la historia de un hijo que decide abandonar a su familia para vivir su propia vida, pero luego se arrepiente y regresa a casa donde es recibido con amor y perdón.
- Parábolas políticas: Son aquellas que se enfocan en situaciones políticas o sociales para criticar o señalar situaciones de injusticia o corrupción. Un ejemplo de parábola política es «La isla de los esclavos» de Marivaux, en la que se critica la sociedad francesa del siglo XVIII a través de la historia de un grupo de aristócratas que naufragan en una isla habitada por esclavos.
- Parábolas éticas: Son aquellas que tratan sobre dilemas morales o éticos y buscan enseñar valores o principios de conducta. Un ejemplo de parábola ética es «El lobo y el cordero» en la que se muestra cómo el lobo, que es más fuerte, utiliza su poder para justificar su ataque al cordero, que es más débil, a pesar de que no hay una razón real para hacerlo.
- Parábolas filosóficas: Son aquellas que utilizan situaciones cotidianas o sencillas para explicar conceptos filosóficos complejos. Un ejemplo de parábola filosófica es «La caverna» de Platón, en la que se utiliza una cueva para explicar la teoría de las ideas y la percepción de la realidad.
- Parábolas literarias: Son aquellas que se utilizan en la literatura para transmitir enseñanzas y valores. Un ejemplo de parábola literaria es «El principito» de Antoine de Saint-Exupéry, en la que se cuenta la historia de un niño que visita diferentes planetas y aprende sobre la amistad, el amor y la responsabilidad.
Ejemplos de parábolas
El Niño que gritaba lobo
Esta es una parábola que está incluida en las fábulas de Esopo y que advierte sobre la mentira y sus inevitables consecuencias. La frase «el niño que gritaba lobo» se ha convertido en parte del folclore vernáculo. El niño, un pastor de ovejas, se aburría mientras cuidaba a las ovejas en el cerro, así que gritó que un lobo estaba atacando a sus animales.
Los habitantes de la villa corrieron a ayudarlo, sólo para darse cuenta, cuando llegaron, de que había mentido. Hizo lo mismo una segunda vez, con el mismo resultado. Al final de la parábola, llega un lobo real a comerse a las ovejas y el niño vuelve a pedir ayuda.
Pero esta vez los pobladores lo ignoran porque creyeron que les mentía otra vez. El niño descubrió entonces que rara vez se le cree a un mentiroso, aunque esté diciendo la verdad.
Parábola del sembrador
El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra. Duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.
La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.
El grano de mostaza
El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo.
Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas. Y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.
La parábola del lápiz
Cierto día, un fabricante de lápices conversaba con sus lápices, diciéndoles a cada uno de ellos las siguientes palabras.
Existen cinco cosas que necesitas saber antes de que te envíe al mundo. Siempre recuérdalas y te convertirás en el mejor lápiz del universo.
- Primera: podrás hacer grandes cosas, pero solo si te permites estar seguro en la mano de alguien.
- Segunda: probarás un doloroso proceso de ser afilado de vez en cuando, pero eso es exigido si quieres pasar a ser mejor de lo que ya eres.
- Tercera: tienes la habilidad de corregir cualquier malentendido que puedas ocasionar.
- Cuarta: la parte más importante que existe en ti está del lado de adentro.
- Quinta: no importa la condición, debes continuar escribiendo. Debes dejar siempre una marca clara y legible – no importa cuán difícil sea la situación.
Todos los lápices entendieron, prometiendo recordar siempre las palabras de su creador, y entraron a la caja, comprendiendo el propósito de su fabricante.
Somos también como un lápiz. Fuimos creados con un propósito por nuestro Creador.
Y entonces, ¿será que comprendemos todo eso a cada día?
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28
El hijo pródigo
Esta es una parábola que está tanto en el libro de Lucas como en las enseñanzas del Sutra del Budismo Mahayana. Y enseña, en ambas ediciones, sobre el amor de Dios por la humanidad. Se trata de un hijo, que dejando a su rico padre, se va a la ciudad, en la que se vuelve pobre y miserable.
El hijo desea independencia, pero se da cuenta de que no puede sobrevivir sin su padre; esto es un paralelo con la rebelión humana contra Dios y sus consecuencias. En la versión budista, el padre acepta nuevamente a su hijo pidiéndoles a sus empleados que lo hagan tomar un trabajo en el que debe hacer trabajos menores.
Cuando el padre está por morir, le dice a su hijo que le deja toda su fortuna. En la versión del Libro de Lucas, el hijo debe aceptar, cuando regresa a su casa, como trabajo darle de comer a los cerdos. Su padre organiza una enorme fiesta de recepción. En ambas versiones se ilustra la manera en la que Dios recibe a aquéllos que lo siguen.
Todo es vanidad
Esta es una parábola budista, sobre cómo los humanos deben renunciar a los placeres del mundo y tratar de vivir una vida sin tentaciones o sufrimiento. En ella, una rara variedad de monos vivía en los Himalayas. Los cazadores pusieron una trampa para capturarlos, porque querían cobrar los premios por atraparlos y conseguir la rara sangre que tienen.
Los monos eran inteligentes y habilidosos para evitar la trampa. Pero no podían resistir el vino de arroz ni los zapatos lujosos, así que los cazadores pusieron en la trampa un barril de vino y unos zuecos de baile. Los monos se dieron cuenta de que era una trampa, pero aun así no pudieron resistir la tentación y así los cazadores los atraparon y mataron.
La parábola ilustra cómo la gente se deja sobrecoger por la tentación aunque sepan que es malo para ellos. Así que lo mejor que se puede hacer es encontrar la forma de deshacerse del deseo y buscar la reencarnación en otra vida libre de tentaciones y sufrimientos.
La nueva ropa del emperador
Esta es una parábola sobre la falta de voluntad para prestarle atención a algo que está mal por miedo a pasar por tonto. A un emperador vanidoso, que disfrutaba usando ropas lujosas, lo visitaron dos artistas estafadores que le dijeron que crearían sólo para él un traje.
Que iba a ser invisible únicamente para los ojos de los estúpidos y de los incompetentes. El emperador le pagó a los hombres para que hicieran su trabajo, aunque realmente no hicieron nada y sólo lo pretendieron. Todos a los que se les mostraba «la ropa» pretendían admirarla por miedo a pasar por estúpidos o incompetentes.
El emperador terminó quitándose su ropa para ponerse la ropa invisible para desfilar desnudo por la ciudad. La única persona que llama la atención sobre el hecho de que el emperador estaba desnudo es un joven de la calle.
Parábola del águila
Érase una vez un hombre, que mientras caminaba por el bosque, encontró un aguilucho. Se lo llevó a su casa y lo puso en un corral, donde pronto aprendió a comer la misma comida que los pollos y a conducirse como estos.
Un día un naturalista que pasaba por allí le preguntó al propietario. Porqué razón un águila, el rey de todas las aves y los pájaros, tenía que permanecer encerrada en el corral con los pollos.
Como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser pollo, nunca ha aprendido a volar. Respondió el propietario. Se conduce como los pollos y por tanto, ya no es un águila.
Sin embargo. Insistió el naturalista. Tiene corazón de águila y con toda seguridad, se le puede enseñar a volar.
Después de discutir un poco más. Los dos hombres convinieron en averiguar si era posible que el águila volara. El naturalista la tomó en sus brazos suavemente y le dijo: «Tú perteneces al cielo, no a lo tierra. Abre las alas y vuela”
El águila, sin embargo, estaba confusa, no sabía qué era y al ver a los pollos comiendo, saltó y se reunió con ellos de nuevo.
Sin desanimarse, al día siguiente, el naturalista llevó al águila al tejado de la casa y le animó diciéndole. “Eres un águila Abre las alas y vuela”. Pero el águila tenía miedo de su yo y del mundo desconocido y saltó una vez más en busca de la comida de los pollos.
El naturalista se levantó temprano al tercer día. Sacó al águila del corral y la llevó o una montaña. Una vez allí, alzó al rey de las aves y le animó diciendo: “Eres un águila. Eres un águila y perteneces tanto al cielo como a la tierra. Ahora, abre las alas y vuela».
El águila miró alrededor, hacia el corral y arriba, hacia el cielo. Pero siguió sin volar. Entonces, el naturalista la levantó directamente hacia el sol. El águila empezó a temblar, a abrir lentamente las alas y finalmente, con un grito triunfante, se voló alejándose en el cielo.
Es posible que el águila recuerde todavía a los pollos con nostalgia; hasta es posible que, de cuando en cuando, vuelva a visitar el corral. Que nadie sepa, el águila nunca ha vuelto a vivir vida de pollo. Siempre fue un águila, pese a que fue mantenida y domesticada como un pollo.
La oveja perdida. Nuevo testamento. Lucas 15, 4-7
¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se le perdió, hasta que la halla?
Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros, gozoso. Cuando llega a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
La fiesta de Bodas. Nuevo Testamento. Mateo 22, 2-14
El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo. Y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.
Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida. Mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.
Más ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.
Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos.
Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.
Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Más él enmudeció.
Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Ejemplos de parábolas religiosas famosas
- La parábola del sembrador (Mateo 13:3-8): Jesús cuenta la historia de un sembrador que siembra semillas en diferentes tipos de terreno, y cómo cada terreno afecta el crecimiento de las semillas. Esta parábola representa la importancia de escuchar y comprender la palabra de Dios para poder crecer en la fe.
- La parábola del buen samaritano (Lucas 10:30-37): Jesús cuenta la historia de un hombre que es asaltado y herido en el camino a Jerusalén, y cómo un samaritano lo ayuda mientras otros lo ignoran. Esta parábola enseña la importancia de mostrar compasión y amor a los demás, independientemente de su origen o estatus social.
- La parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32): Jesús cuenta la historia de un hijo que abandona a su padre y dilapida su herencia, pero luego regresa arrepentido y es bienvenido de vuelta. Esta parábola representa la misericordia y el perdón de Dios, incluso para aquellos que han pecado.
- La parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13:24-30): Jesús cuenta la historia de un hombre que siembra trigo en su campo, pero luego un enemigo siembra cizaña. El dueño decide no arrancar la cizaña para evitar dañar el trigo. Esta parábola representa la paciencia y el amor de Dios, que permite que el bien y el mal crezcan juntos hasta el momento adecuado para la cosecha.
- La parábola de los obreros de la viña (Mateo 20:1-16): Jesús cuenta la historia de un dueño de viña que contrata trabajadores a diferentes horas del día, pero les paga a todos el mismo salario. Esta parábola representa la generosidad y la gracia de Dios, que no se basa en la justicia humana.
- La parábola del fariseo y el publicano (Lucas 18:9-14): Jesús cuenta la historia de un fariseo y un recaudador de impuestos que oran en el templo, y cómo el publicano es justificado ante Dios debido a su humildad. Esta parábola representa la importancia de la humildad y la necesidad de reconocer nuestra propia necesidad de perdón.
- La parábola del rico insensato (Lucas 12:13-21): Jesús cuenta la historia de un hombre rico que acumula riquezas sin pensar en los demás, pero muere antes de poder disfrutarlas. Esta parábola representa la importancia de no poner nuestra confianza en las riquezas terrenales y de estar preparados para enfrentar a Dios en cualquier momento.
- La parábola de los talentos (Mateo 25:14-30): Jesús cuenta la historia de un hombre que da talentos a sus siervos para que los inviertan, y cómo el siervo que entierra su talento es reprendido. Esta parábola representa la importancia de usar los dones que Dios nos ha dado para hacer su voluntad y ayudar a los demás.
- La parábola del banquete de bodas (Mateo 22:1-14): Jesús cuenta la historia de un rey que da un banquete de bodas para su hijo, pero los invitados rechazan la invitación. El rey invita entonces a los pobres y los marginados a su banquete. Esta parábola representa la invitación de Dios a todas las personas a unirse a su reino, independientemente de su origen o estatus social.
- La parábola de la oveja perdida (Lucas 15:3-7): Jesús cuenta la historia de un pastor que deja a 99 ovejas para buscar a una que se ha perdido. Cuando la encuentra, la celebra con sus amigos y vecinos. Esta parábola representa la compasión y el amor de Dios, que busca a aquellos que se han alejado de él y los recibe de vuelta con alegría.
Rasgos característicos de la parábola
Las características de una parábola son:
- Describe detalladamente la acción y sus consecuencias.
- Es didáctico.
- Está escrito en prosa y pertenece al género de la poesía épica.
- Su longitud es variable.
- Utiliza muchas metáforas.
¿Cómo hacer una parábola siguiendo cuatro pasos?
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo hacer una parábola en sólo cuatro pasos. Son útiles en cualquier tarea en la que debas elaborar un texto con características similares a estas.
- La primera pregunta que debes realizarte y que puede parecer un poco obvia, es: «¿Por qué estoy intentando escribir una parábola? Es importante recordar que una parábola puede ser un acto personal o un intento de enseñar algo.
- Quizá lo más importante, qué mensaje abstracto o iniciativa quiere transmitir. Piensa en las ideas abstractas y en lo que quieres transmitir con la parábola puede ser valores, ideas sobre el planeta, ciertos principios, entre otras.
- En tercer lugar, utilice toda su creatividad y pregúntese qué tipo de historia podría transmitir el mensaje que desea. Debe buscar una historia que simbolice la iniciativa que quiere transmitir. Debes idear una historia sencilla.
- Por último, ponga a prueba su ensayo. Pide a otra persona que lea el texto y comprueba si transmite lo que quieres. Lo más importante para un escritor es la crítica de los lectores. Responder a las críticas de los lectores te ayudará a afinar los detalles para que el mensaje final del relato alegórico sea lo más claro posible.
Diferencia entre fábula y parábola
Característica | Fábula | Parábola |
---|---|---|
Foco | Animales o seres inanimados con características humanas | Personajes ficticios o situaciones de la vida real |
Propósito | Enseñar una lección moral o ética | Enseñar una lección moral o espiritual |
Forma | Narrativa breve con una moraleja explícita al final | Narrativa breve con una enseñanza implícita |
Estilo | Lenguaje sencillo y directo | Lenguaje simbólico y figurado |
Ejemplos | «La cigarra y la hormiga» de Esopo | «El hijo pródigo» de la Biblia |